¿Por qué nos duele la espalda?
Conocer los principales factores que pueden desencadenar dolor en la espalda baja o lumbalgia resulta clave para evitar su desarrollo, por ello, a continuación os contamos cuáles son las causas de esta dolencia o por qué nos duele la espalda.
Una nueva investigación revela cuáles son los factores físicos o psicosociales que incrementan el riesgo de sufrir un dolor agudo en la región lumbar y que podemos evitar para prevenir su desarrollo.
Después de evaluar a cerca de 1000 personas que habían sufrido un dolor agudo de espalda y de analizar la exposición a diferentes factores que pueden desencadenar esta dolencia, se comprobó que permanecer en posiciones incómodas, realizar una actividad mientras se está fatigado o distraído o levantar cargas pesadas son los factores causales más frecuentes.
También se registraron como factores causales de un dolor agudo de espalda el haber cargado a personas o animales, el haber tenido relaciones sexuales o el haber practicado ejercicio físico intenso.
El dolor de espalda se origina con mayor frecuencia por la mañana y tiene una duración promedio de 4,9 días, y se acude al médico frecuentemente al pasar los dos días después de que se inicia la lumbalgia.
Como podemos ver, la distracción, la fatiga, la postura y los movimientos incorrectos son los principales causantes de dolores de espalda agudos y si bien hay otros hábitos o patologías que pueden incrementar el riesgo de sufrir lumbalgia, a corto plazo estos son los posibles desencadenantes según lo ha indicado este estudio.
Dado que estos factores son perfectamente evitables, intentemos prevenir malas posturas, esfuerzos intensos o movimientos inadecuados que pueden causar el dolor de espalda y afectarnos en la vida diaria.
DOLOR DE ESPALDA DE ORIGEN INFLAMATORIO, ¿CÓMO RECONOCERLO?
El dolor nunca es bueno: es indicador de que algo va mal, o de que no va todo lo bien que debería ir. En caso de que haya cualquier tipo de dolor en nuestro cuerpo (músculos, articulaciones) lo primero que tenemos que hacer es identificar el origen de éste para dar un tratamiento adecuado. Además, si el dolor persiste lo más adecuado es acudir a un profesional.
Especial interés tienen los dolores de espalda, algo que sufre hasta el 80% de la población. Normalmente tendemos a pensar que el dolor de espalda suele tener un origen mecánico: un golpe, una mala postura al dormir, una mala alineación postural… Pero existen algunos casos en los que el origen de este dolor es inflamatorio y necesitan una atención médica especial.
El dolor de espalda por causas inflamatorias tienen unas características muy concretas que lo distinguen claramente del dolor mecánico:
•Aparece en edades jóvenes, generalmente antes de los 40 años
•Su comienzo es gradual y va en aumento, persistiendo durante más de tres meses
• Mejora con la actividad física y no mejora con el reposo
•El dolor puede llegar a despertarnos por la noche, y la rigidez matutina dura más de 30 minutos
Lo más importante a la hora de tratar un dolor de espalda inflamatorio es el diagnóstico precoz. Si sientes dolor en la espalda y éste no mejora, sino que empeora con el paso del tiempo, no lo dudes y consulta a tu reumatólogo o al médico de cabecera para informarte: cuanto antes dé comienzo el tratamiento, mejor te sentirás, y menos impacto físico, emocional, social y laboral tendrá la patología en tu vida.
CONSEJOS PARA EVITAR EL DOLOR DE ESPALDA
El dolor de espalda afecta a gran parte de la población y suele ser provocado por la reiteración de malas posturas o debilitamiento de los músculos estabilizadores de la espalda. Nunca viene mal seguir unos consejos de prevención, que a la larga nos ayudarán a tener una buena salud de nuestra columna:
• Realizar actividad física regularmente: una actividad física adecuada tonificará los músculos responsables de la estabilidad de la espalda y evitará las malas posturas. Ejercicios como la natación o realización de abdominales te ayudarán a cuidar tu espalda.
• Cuida la postura cuando estés sentado: hoy en día pasamos muchas horas sentados delante del ordenador, es muy importante adoptar una posición adecuada libre incorrectas posturas que afecten a nuestra espalda. Un buen truco para sentarse bien es la regla de los 90º, es decir, situar las articulaciones de la rodilla, cadera y codos en 90º.
• Dormir sobre la superficie optima: es mejor invertir más dinero en un buen colchón que en fármacos para dormir. Una buena cama nos proporcionará el descanso necesario que tu espalda merece y no se resentirá a la hora de levantarnos.
• Realiza una buena respiración: una inspiración y espiración profundas ayudarán a relajar tus músculos evitando contracturas.
• Utiliza técnicas o actividades de relajación para destensar los músculos de la espalda y quitar el estrés diario que hace que tus músculos se encojan.
• Controla tu peso: un peso excesivo puede hacer variar las curvaturas de la columna produciendo un desequilibrio postural que a la larga limitará nuestros movimientos y desembocará en dolores de espalda.
• Cuidado con el levantamiento de peso: evita coger peso en exceso y si lo haces al cogerlo y dejarlo flexiona las rodillas para bajar a cogerlo y dejarlo. Y siempre mantén el peso lo más pegado a tu pecho, así tu espalda sufrirá lo menos posible. Si utilizas mochila cuídate de llevar las dos asas, así repartirás el peso homogéneamente.
Y si con todos estos consejos no has podido evitar que el dolor de espalda vuelva a aparecer en tu vida, no dudes en acudir a tú médico o fisio, seguro que ellos saben tratarlo como es debido.
