Cómo saber si sufres el síndrome postvacacional
En torno al 45% de trabajadores españoles lo sufren por incorporarse de forma «brusca» a la rutina labora. El síndrome de la depresión post-vacacional, ese periodo de desánimo por el que pasan este gran numero de personas al volver a su rutina laboral después de las vacaciones. Aunque padecerlo es hasta cierto punto normal, es importante saber cómo afrontar la vuelta al trabajo con optimismo para que dure lo menos posible. Este síndrome se basa en la sensación que se tiene al reincorporarse al trabajo después de acabar las vacaciones. Las características principales de este síndrome son: la falta de energía o motivación y la tristeza, con síntomas son la apatía, seguida por el cansancio o la falta de energía y concentración para realizar las tareas. En algunos casos más extremos incluso puede llegar a causar dolor de cabeza, ansiedad o malestar general. Como veis, no es un tema para tomarselo a broma. Te ofrecemos 7 consejos para evitar sufrir este síndrome:
1) Levantarse un poco más pronto unos días antes de reincorporarse. De esta forma, te resultara más fácil la vuelta al día a día, ya que te adaptaras con anterioridad a los horarios habituales.
2) Regresa de las vacaciones unos días antes. Al igual que la medida anterior, te ayudara a aclimatarse de forma más paulatina a tu vida laboral.
3) Segmentar los días de vacaciones. Como hemos explicado antes, son más propensos a sufrir síndrome postvacacional las personas que tienen periodos vacacionales más largos, por ello es aconsejable dividir el periodo vacacional a lo largo del verano para hacer que la vuelta al trabajo sea menos traumática.
4) Mantener una actitud muy positiva. Si se interpreta de forma positiva el fin de las vacaciones, resultará todo mucho más sencillo. Esto es posible si se evita pensar que el trabajo es una carga y se enfoca desde otra perspectiva.
5) No te cargues de excesivo trabajo el primer día. En línea con el truco anterior, para hacer más llevadera la vuelta al trabajo es mejor hacerlo de forma paulatina, poco a poco, ya que así el cambio será más agradable.
6) Una vez nos hayamos reincorporado a nuestra rutina laboral, es aconsejable poner el despertador cinco o diez minutos antes. Sobre todo los primeros días de readaptación, el salir antes de la cama esto ayuda a tener más tiempo para ir al trabajo, evitando así prisas y estrés.
7) La actividad física, una gran válvula de escape. Finalmente, aunque no sea algo directamente relacionado con el trabajo, hacer deporte y llevar una buena alimentación influye. Así pues, es algo que tampoco se debe descuidar durante los primeros días de regreso a la rutina laboral.
