Vegano, un estilo de vida
Las personas que no realizan ninguna iningesta de productos derivados de los animales (como el huevo o los lácteos) y que evitan también el uso de productos de origen animal en todos los ámbitos cotidianos de su vida, como la piel animas o cuero, lana o seda; ni participar de espectáculos que involucren a animales, ni usar indumentaria o calzado hecho con piel. Ser vegano no es una manera de comer, sino un estilo de vida.
Pero quienes defienden esta dieta dicen que al practicar el veganismo no se trata de pasar hambre. El estereotipo del vegetariano y del vegano suele apegarse a que es una persona con falta de energía, de tez pálida y que lleva adelante un estilo de vida ‘hippie’. Se cree que a primera vista, dejar de comer carne y otros productos animales minimiza el abanico de posibilidades en tus comidas, pero la verdad es que se enriquecen las posibilidades culinarias, pues mucha gente no tiene conocimiento de la gran variedad de cereales que se pueden emplear en la cocina además del trigo y el arroz (avena, centeno, cebada, quínoa, mijo, sarraceno, espelta…) o los derivados de la soja (tofu, tempeh, miso, bebidas y yogures…) o el seitán (elaborado con gluten de trigo), los cuales forman parte de los alimentos habituales en la dieta del vegano.
¿Diferencia con el vegetarianismo? Los vegetarianos se limitan a su alimentación, que consiste únicamente en la ingesta de vegetales, frutas y productos lácteos, como el queso y la leche, además de huevos.
Para los veganos, hacer la dieta es relativamente fácil entre semana, cuando cocina todo lo que come, pero se hace más difícil cuando come fuera de casa los fines de semana.
Opiniones de especialistas y no seguidores de la dieta vegana advierten que, de no practicarse de forma correcta e inteligente, puede provocar una falta de nutrientes y vitaminas en el organismo
. Se recomienda que sea una dieta “bien planificada”, pues podría necesitar de más ingesta de hierro, calcio, vitaminas D y B12. Considerando que siempre que se mantenga el profundo interés que normalmente mantienen los veganos por la nutrición es una de las mejores garantías de que llevarán una alimentación equilibrada y saludable.
Por ello es recomendable hacer la transición hacia este tipo de dietas con la supervisión de un especialista y seguir unos controles para evitar los déficit de vitaminas o minerales.
