Escapada a Burdeos y sus alrededores

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Capital de la región francesa de Aquitania , Burdeos es el corazón de la zona vitivinícola productora vinos con fama y renombre mundial. Es una ciudad que actualmente se nos presenta como una metrópoli totalmente renovada y concebida para ser disfrutada por el viajero como un excelente destino cultural y gastronómico de primer orden.

Burdeos es sin duda es una de las ciudades mas elegantes de Francia y declarada Patrimonio de la UNESCO. A través de ella discurre el rio Garona el cual le ha proporcionado durante siglos un estatus de gran puerto tanto fluvial como marítimo, pues desde el Atlántico se pueden remontar sus aguas hasta la misma ciudad, que ha día de hoy incluso acoge la arribada de cruceros internacionales.

La ciudad es un excelente punto de partida para realizar escapadas y descubrir las bodegas mas emblemáticas que aportan renombre a la zona como la ubicada en Saint Emilion o propiamente en Burdeos. Al igual que en toda Francia la gastronomía es excelente, pero para los más sibaritas aquí podrán descubrir restaurantes encantadores y con unas ofertas muy interesantes, como Restaurantes con estrellas Michelin. Pero si además optamos por adquirir productos típicos de la zona o degustarlos in situ, encontraremos infinidad de mercados y tiendas especializadas.

Rue des Frères Bonie, al-fondo-la-catedral-de San Andrés – Burdeos

Servicio público de alquiler de bicicletas en el el barrio de Saint Georges – Burdeos

El centro de la ciudad es por excelencia punto de encuentro de visitantes y de todo el publico en general, con un amplio perfil de gente joven. Desde la Plaza de la Comédie donde se encuentra El Gran Tehàtre, nace la mayor y más larga avenida comercial de Burdeos, la Rue Sainte Catherine con 1,2Km de longitud, donde se encuentran todo tipo de tiendas y boutiques siendo la zona de shopping-line por excelencia. Aun que todo el centro de la capital esta repleta de galerías comerciales, boutiques y tiendas de diseño, donde poder adquirir artículos de las más prestigiosas marcas y productos típicos o de lo más insólito.

Espejo de agua, Puente de Piedra al fondo sobre el Rio Garona

Recorrer la ciudad es muy sencillo, fácil y cómodo para el turista, con el Bordeaux Métropole CityPass, podemos conocer la ciudad a través de su red de prácticos tranvías que nos permitirán recorrerla a nuestro aire, subiendo y bajando según nuestro interés o itinerario trazado, también podemos tener acceso a los barcos o transbordadores en el río que nos proporcionará una visión desde otra perspectiva de la ciudad. Además de beneficiarnos de los servicios gratuitos, acceso a mas de 20 museos, la red publica de autobuses, los monumentos incluido en la lista de la UNESCO, visitas guiadas o recorrido turístico con autobuses de dos pisos Visiotour. De todas esta ventajas y más nos podremos informa en la Oficina de Turismo de la ciudad.

Detalle, Monument aux Girondins – Burdeos

león de la Plaza de Estalingrado – Burdeos

DESCUBRE LOS ALREDEDORES: BASSIN D’ARCACHON

Para los amantes de las ostras y el marisco, una visita a la ciudad marinera de Arcachon es de obligado rigor. En ella podrás degustar exquisitas ostras pues es una zona donde se cultivan artesanalmente y con mucho esmero, por supuesto acompañadas de un buen vino de la región. Pero antes de deleitarnos con manjares tan exquisitos, merece la pena visitar una de las zonas mas emblemáticas que nos ofrece este singular paraje. La duna de Pilat, una zona protegida, siendo esta, la más grande de Europa. Espectacular por si misma es motivo de constante visita por parte de turistas tanto franceses como extranjeros. La imponente masa de arena que se alza ante los ojos del visitante, ciertamente no deja indiferente a quien se atreve a subir a su cima y recorrerla, pues nos ofrece en toda su plenitud la visión de la entrada a la Bahía de Arcachon desde sus 109 metros de altitud. Un lugar fascinante que según sea visitada a diferentes horas del día, nos permitirá una visión distinta del paisaje, entremezclando los tres colores de su configuración, el verde de los pinares adyacentes, el ocre de su finísima arena y el azul que se entremezcla entre el cielo y el mar.

Ostras en el Oyster Bar del mercado de Arcachon

Delante de la duna, divisamos Cap Ferret, en él destaca como punto de referencia su faro que es digno de ser visitado, pudiendose acceder a su mirador después de subir 269 escalones. La panorámica de la inmensa duna de Pilat se hace patente desde este privilegiado mirador.

Pero antes visitaremos L’Herbe, un pueblecito de pescadores que cultivan ostras de forma artesanal. Sus pequeñas casitas al borde del mar son encantadoras, algunas echas de madera y pintadas con vivos colores. Los aparejos de pesca y las balsa depuradoras de ostra se sucederán en nuestro recorrido donde el intenso olor a marisco y sal marina será nuestro permanente acompañante.

La mejor forma de llegar a la ciudad es mediante el tren que sale de Burdeos temprano por la mañana, así nos permite aprovechar todo el día, pero si nuestra intención es descubrir los alrededores lo recomendable es acceder en coche. En la propia estación de trenes de Burdeos podemos alquilar uno pues encontraremos la mayoría de agencias internacional del sector. Para realizar el traslado hacia Cap Ferret, es recomendable tomar un ferry durante 30 minutos desde el muelle que se encuentra en el paseo marítimo de Arcachon.

Duna de Pila, -vista desde Cap Ferret en Arcachon

Duna de Pilat, vista desde la Bahia de Cap Ferret

SAINT EMILION: CORAZÓN DE PIEDRA, ALMA DE LOS VINOS

Una de las escapadas que podemos orientar hacia la mejor comprensión de esta región productora de los mas afamados vinos de Francia, es visitar el pequeño pueblecito de Saint Emilion. Este sorprendente y singular enclave, guarda muchos secretos entorno al vino, pero en si, la villa ya es un fascínate secreto por descubrir. De origen Galo Romano, su primeros habitantes descubrieron en su tierra un excelente lugar para el cultivo de la vid, pero más curioso es ,que su subsuelo esta plagado de galerías, excavadas para la obtención de los bloques de piedra caliza de los cuales Burdeos se nutría para la construcción de los edificios de la ciudad. Esta actividad se prolongo durante siglos y actualmente, estas galerías son utilizadas en gran parte como bodegas para los productores de vino locales. Exsite la posibilidad de realizar rutas guias por ellas.

Una del muchas curiosidades que podemos encontrar, es la iglesia labrada en la misma roca, así como las laberínticas catacumbas que se originan en los siglos III y IV hasta pasada la edad media, todo ello es visitable programando la visita con guía a través de la oficina de turismo de Saint Emilion. Para poder disfrutar del entorno, una de la mejores opciones es poder alojarse en el pueblo, os recomendamos el Chateau Les Belles Perdrix en Troplong Mondot, un Restaurant & Guest House donde podremos realizar una degustación y cata de vinos acompañado de una carta elaborada con productos de excelente calidad de la propia región.

Iglesia rupestre monolítica de Saint-Émilion excavada en un acantilado de piedra arenisca

ESCAPADA A LA CIUDAD DE PÉRIGUEAUX

Capital del Périgord en el departamento de la Dordoña, Périgueaux tiene sus orígenes como ciudad Galo-Romana, aunque se conserva un patrimonio valiosísimo de esta época, destaca y se la reconoce como ciudad Bizantina. La Catedral de Saint–Fron marca claramente el perfil de la ciudad, callejear por sus angosta calles y pasajes nos delatan su impronta medieval. La ciudad forma parte de una rutas francesas del camino de Santiago de Compostela. Dentro de la ciudad aún se conservan autenticas joyas renacentistas y medievales, que pueden ser visitadas con un guía de la Oficina de Turismo, como la Torre Mataguerre. Paseando por sus calles y plazas descubriremos mercados tradicionales con pequeñas paradas en las cuales los productores locales venden productos típicos con denominación de Périgueaux tan diversos como patés, fois, micuit’s y como no increíbles variedades de deliciosos quesos.

Aquí podemos encontrar uno de los productos con más antigüedad de Francia, los cuchillos de Nontron característicos de la zona y fácilmente reconocibles por su mango de madera de Boj. No dejéis de probar el vino dulce de nueces, una exquisitez.