Cómo tratar las manchas de la piel provocadas por el sol
El sol es imprescindible para la vida y tiene efectos beneficiosos sobre el organismo pero si se toma en exceso y sin protección se convierte en el peor de los enemigos de la piel. Para evitarlo hay pues que procurar mantenerla hidratada, evitar que se achicharre con el sol y darle los cuidados que necesita. De ello depende nuestra salud.
Los efectos de la luz solar provoca sobre nuestra piel son acumulativos y suelen dejar huellas que no deseamos para nada. Son por ejemplo, de las desagradables y antiestéticas manchas que aparecen sobre la piel de las zonas que han sido más expuestas y que se deben a una exceso de radiación de los rayos del sol. Una adecuada protección aconsejada y dirigida por un profesional puede evitar la aparición de estos problemas de piel pero si ya los tienes debes saber que hay formas muy efectivas de tratarlos.
Los médicos especialistas dermatólogos, insisten constantemente: que la degeneración que se produce en la piel es por causa de la luz solar, que puede terminar provocando cáncer de piel, un problema que no hace distinción de edad ni de sexo . Pero sin llegar a esta situación tan grave nadie se libra de los perjudiciales efectos del «exceso de sol» sobre la piel: cutis prematuramente envejecido y de color cetrino, manchas, pérdida de colágeno, piel reseca y tirante, manchas enrojecidas, etc.
Hay que tener bien claro que : el sol es imprescindible para la vida y tiene efectos beneficiosos sobre el organismo pero si se toma en exceso y sin protección se convierte en el peor de los enemigos ya que, no en vano, es una de las fuentes de energía más potentes de la naturaleza.
«MANCHAS” PROVOCADAS POR EL SOL
Además de otros daños ya conocidos el sol es responsable de la aparición de las temidas manchas de la piel, estas manchas se deben fundamentalmente «a los efectos acumulativos sobre las células de la piel a causa de una exposición excesiva al sol. Mucha gente abusa de él sin protegerse suficientemente. Y esa circunstancia, mantenida en el tiempo, puede llevar al desgaste y destrucción de los melanocitos y a que se produzcan zonas de hipopigmentación en las que aparecen manchas blancas para las que la Medicina aún no tiene solución definitiva. Por consiguiente, para evitar esas lesiones y otras que puede provocar el sol debemos de ser conscientes de que media hora antes de exponernos a él es conveniente aplicarnos una crema, con un factor de protección de al menos 15 al principio del verano y continuar la aplicación cada tres horas. Lo que ocurre es que la gente sólo toma esa precaución cuando va a la playa o a la piscina sin darse cuenta de que en verano estamos permanentemente expuestos a la luz del sol, en mismo instante que salimos de casa. Además hoy en día, debido a la disminución de la capa de ozono, las consecuencias de no protegerse adecuadamente pueden ser muy graves».
Nuestra afición a tostarnos al sol es, sinónimo evidente de una prolongada exposición a los rayos ultravioleta, que puede provocar la destrucción de los melanocitos, ademas de el crecimiento excesivo del número de estas células productoras de la melanina, el principal pigmento de la piel. Cuando esto ocurre, aparecen las manchas solares o léntigos, una manifestación del fotoenvejecimiento provocado por los rayos ultravioletas, pero también las llamadas manchas seniles, propias de la vejez. Las manchas de la piel también pueden surgir como manifestación de una enfermedad más grave, por llevar una dieta deficitaria en algunos nutrientes esenciales para nuestra salud, por exponernos al sol tras una depilación con cera, si llevamos sobre la piel productos cosméticos que contengan alcohol o si estamos tomando algún medicamento fotosensibilizante como antibióticos sulfonamidas-tetraciclinas, antiinflamatorios no esteroideos, diuréticos y algunos fármacos psicoactivos.
ELIMINAR LAS MANCHAS
Para poder eliminar una mancha dérmica debemos, en primer lugar, saber distinguirla y conocer su origen real. Y para ello lo mejor acudir a la consulta de un especialista que determine la etiología de la lesión y nos aconseje sobre cuál es el tratamiento más conveniente. El problema es que aún no hay tratamiento para todos los tipos de mancha que nos puede provocar un uso no responsable de la luz ultravioleta. Por ejemplo, para las manchas blancas causadas por el desgaste de los melanocitos aún no hay tratamiento efectivo y el único recurso es disimularlas con cosméticos. Eso sí, en las zonas de nuestro cuerpo donde aparecen, sobre todo, brazos, piernas y cara, deben protegerse especialmente porque al carecer de melanina son mucho más sensibles a los efectos nocivos del sol.
Los léntigos solares manchas oscuras, uniformes, de bordes bien definidos y con un diámetro menor de un centímetro que suelen aparecer en cara, escote y manos. En estos casos sí se puede recurrir para eliminarlas a cremas despigmentantes o a la tecnología médica. Concretamente, resulta especialmente efectivo el láser, que actúa sobre la melanina en función del grado de pigmentación de la mancha. La energía del láser es absorbida por los pigmentos de la piel, que se queman y se destruyen. Así se elimina el exceso de coloración en apenas unos minutos por cada mancha. A los pocos días se cae la piel de la zona tratada y la mancha desaparece. En muchos casos basta con una sesión para eliminarlas por completo pero eso depende de la profundidad de las lesiones. En cuanto a los resultados lo cierto es que son muy buenos para el tratamiento tanto de léntigos como de manchas debidas a la edad. Eso sí, las manchas reaparecen si se vuelve a tomar el sol sin protección». Esta tecnología es rápida y efectiva no se puede emplear, en cambio, para eliminar melasmas. Para estos casos debemos recurrir a otro tipo de tratamientos , siempre de la mano de profesionales especialistas.
NO TE LA JUEGUES
Cada año, después del verano, muchas personas acuden a las consultas de los dermatólogos preocupadas por la proliferación de manchas sobre su piel. Pero estas situaciones se pueden evitar. No nos cansaremos de repetirlo: hoy en día es obligatorio protegerse del sol. No hay discusión. Los efectos acumulativos de sus rayos pueden provocar cáncer de piel y otras muchas complicaciones, como antiestéticas manchas en nuestro cuerpo. Tenlo claro. No merece la pena dejarse la piel y la salud por lucir un pasajero bronceado. Tu piel te protege. Protégela también.
AUTENTICO MECANISMO DE DEFENSA
Aunque sólo tiene unos 5 mm de grosor es uno de los órganos más eficientes del cuerpo. Además es el más extenso porque, completamente extendida, la piel puede llegar a ocupar un área de hasta 18 m2. Pero, además, es un órgano complejo que -entre otras funciones- regula la temperatura corporal, transmite estímulos de dolor o placer, actúa como barrera protectora impidiendo que determinadas sustancias penetren en el organismo tanto las toxinas como los rayos perjudiciales del sol y, transforma los rayos del sol en vitamina D (imprescindible para el buen estado de los huesos). Y no sólo eso: también es afectada por el viento, la sequedad ambiental, la mala alimentación, el estrés y los problemas psicológicos y emocionales. Todo lo cual puede favorecer la aparición de enfermedades. Para evitarlo hay pues que procurar mantenerla hidratada, evitar que se achicharre con el sol y darle los cuidados que necesita. De ello depende nuestra salud.
A TENER EN CUENTA
¿Por qué aparecen manchas en nuestra piel?
Además de la radiación ultravioleta existen diferentes causas que explican la aparición de manchas sobre la piel. Las más frecuentes son:
-La edad. La piel al ir perdiendo elasticidad hace que su deterioro con el paso de los años sea inevitable.
-El fototipo. Sabemos que las pieles más blancas son más delgadas y contienen menor cantidad de colágeno por lo cual son más vulnerables a determinadas alteraciones, incluidas las manchas.
-El tabaco. Está demostrado que la nicotina altera la actividad de los melanocitos, células productoras de la melanina.
-Las píldoras anticonceptivas. Pueden alterar el correcto funcionamiento de los melanocitos.
-El uso de fármacos. Hay muchos medicamentos fotosensibilizantes. Consúltalo con tu médico.
-Los cosméticos. Algunos perfumes, cremas, cosméticos, etc., contienen alcohol y favorecen la aparición de manchas. También tras la depilación con cera aumenta la posibilidad de que aparezcan manchas en la zona recién depilada.
-Una dieta inadecuada. El déficit de determinados nutrientes puede fomentar la aparición de manchas.
– Agentes patógenos. Determinados hongos y bacterias pueden provocar que aparezcan las manchas.
