Cómo utilizar una ducha anal

 Cómo utilizar una ducha anal
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El sexo anal puede ser muy placentero si se realiza con cuidado y se tienen en cuenta las medidas de higiene y salud adecuadas

La ducha anal es diferente a un enema, por consiguiente, su utilización y los pasos a seguir son distintos. Lo primero que hay que hacer es lavar bien la pera con jabón neutro y enjuagarla varias veces. Esto es solo para asegurarnos de que está completamente limpio. Se debe llenar el bulbo con agua tibia. Para hacerlo, deberemos quitar la punta y meterla debajo del chorro del grifo. También se puede introducir directamente bajo el agua y apretar. Las duchas más modernas, prescinden de la “pera” por una especie de plug anal, que realiza las mismas funciones.

Se debe lubricar el extremo de la ducha y la abertura del ano para, luego, insertar suavemente la boquilla. Se aconseja hacer esto sobre el inodoro, ya que el ángulo que se forma es perfecto para una mejor inserción. Una vez insertado, oprime el bulbo de la ducha que se traducirá en agua que se dispensa por el recto. Suavemente te limpiará, eliminado así cualquier material de desecho.

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Aprieta suavemente el bulbo para que el flujo de agua sea más lento. Siempre se debe comenzar lentamente y prestar atención a cómo reacciona el cuerpo. Una vez terminado el proceso, se debe retirar la ducha suavemente y mantener presionada el agua hasta que se sienta el impulso natural de expulsarla. Se aconseja que repitas esto varias veces hasta que el agua que sale al exterior es completamente clara.

No te olvides de que no debes usar nada más que agua limpia en tus duchas. La temperatura del agua debe ser tibia y probada de antemano para garantizar la seguridad. Utiliza la ducha anal alrededor de 45 minutos antes del juego anal para conseguir una limpieza óptima. Sé paciente y asegúrate de que tu cuerpo no sufre ninguna reacción adversa. Los modernas duchas anales tipo plug, además sirven como previo a la practica sexual anal.

Además de limpiar correctamente la zona anal con una ducha o con un enema, es importante también prestar atención a los vellos de la zona, pues estos pueden resultar incómodos para la pareja. Por ello, es recomendable que, en el momento de depilar el vello púbico, también lo hagas en la zona de alrededor del ano.

Durante el sexo anal, es aconsejable el uso de preservativos especiales para esta práctica sexual. Ten en cuenta que el ano es bastante más sensible que la vagina y que existe un alto riesgo de que se produzcan heridas a través de las cuales se produzca el contagio de algún tipo de enfermedad de transmisión sexual.

Para facilitar la penetración y no ocasionar daños en la región anal, es muy importante hacer uso de un lubricante íntimo a base de agua.

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