Mejora tu aspecto: Ejercicios faciales
El aspecto de nuestra cara a medida que pasa el tiempo se modifica, dejando ver flaccidez, arrugas y demás rasgos de envejecimiento, sin embargo, practicando ejercicios faciales podemos lograr un rostro perfecto a pesar del paso de los años.
En la cara tenemos presente más de 30 músculos que utilizamos a diario para poder abrir y cerrar la boca, movilizar los ojos, la nariz y el mentón. Si bien siempre estos músculos faciales se usan, nosotros debemos trabajarlos si queremos mantener un rostro joven y guapo.
Trabajando los músculos de la cara podemos tonificar la piel del rostro, evitando su caída y la flaccidez a medida que ganamos años de vida.
Podemos mejorar la circulación sanguínea en el rostro con ejercicios faciales, lo cual ayuda a eliminar toxinas, dando mejor color a la piel y al mismo tiempo, retrasando el desarrollo de arrugas y líneas de expresión así como evitando hinchazón en zonas frecuentes, como puede ser alrededor de los ojos.
En definitiva, para un rostro más suave, con piel más tensa y con menos arrugas, lo ideal es reconocer y trabajar los músculos de la cara.
Los siguientes ejercicios faciales te ayudaran:
– Decir las vocales en voz alta con una expresión muy marcada, es decir, abriendo bien la boca al decir cada una de las letras y sosteniendo el sonido por espacio de 3 a 5 segundos.
– Sellar los labios y llenar la boca de aire de manera de estirar y tensar músculos que rodean a esta cavidad.
– Abrir la boca lo más grande que se pueda y a continuación, cerrarla sellando ambos labios fuertemente.
– Realizar una sonrisa invertida con los labios unidos, ejercitando los musculos faciales y del cuello, lo cual ayuda a reducir y prevenir la papada.
– Colocar los dedos desde las comisuras labiales hacia afuera, presionando suavemente. Allí intenta dar un beso aunque no lo logres. Este movimiento ayuda a mejorar la zona de labios y mejillas.
– Colocar los dedos sobre las cejas ejerciendo una leve presión que impida fruncir el ceño y cerrar los ojos. Intentar fruncir el ceño aunque no debemos lograrlo y también, intenta subir las cejas oponiendo resistencia con los dedos. Este movimiento mejora la zona de la frente y los ojos.
