Crucero fluvial por el Nilo

 Crucero fluvial por el Nilo
Comparte este contenido rápidamente en:

Uno de los cruceros fluviales más fascinantes que se pueden realizar nos lo ofrece Egipto, en una ruta que transcurre entre las ciudades de Asuán y Luxor, la antigua Tebas, Capital del Nuevo Imperio Egipcio.

Una vez en Egipto y navegando por el Nilo, en las excursiones que se realizan en tierra, el visitante puede disfrutar enclaves históricos correspondientes a diferentes etapas de la civilización egipcia, y que son de gran interés.

Publicidad

El crucero nos permitirá admirar Los colosos de Memnon, las desgastadas efigies de Amnehotep III que nos dan la bienvenida al recorrido del Valle de los Reyes. Continuaremos hacia la necrópolis de los grandes faraones de Egipto, visitaremos las tumbas reales de Seti I, Ramsés II o Tutankamón entre otras, para desplazarnos hasta la Tumba de Hatshepsut en Dehir El-Bahari, un fastuoso complejo arquitectónico dedicado a la única Faraona de Egipto.

De regreso a la ciudad de Luxor visitaremos el templo de Karnak, que es posiblemente el mayor complejo religioso construido nunca. En la entrada del templo, antes de cruzar el primer pilono, se extienden 40 esfinges con cuerpo de león y con cabeza de carnero. Es el comienzo de la Avenida de las Esfinges que llegaba hasta el Templo de Luxor y hasta el Nilo. Luxor está situado en el centro de la actual ciudad la antigua Tebas, es el principal monumento de la ciudad.

El Templo de Edfú, dedicado a Horus, el dios halcón, es uno de los mejor conservados en todo Egipto.  El Templo de Kom Ombo y el museo de los cocodrilos, momificados de diferentes tamaños, son otras de las visitas a realizar.

Visitaremos el templo de Abu Simbel, el más conocido de los templos faraónicos, dada la repercusión que tuvo el reubicar dicho templo unos metros por encima de su emplazamiento original. Construido por Ramsés II para conmemorar la victoria sobre los Hititas.

En la misma ubicación encontraremos el templo dedicado a Nefertari, su esposa de favorita, cuya imponente fachada está decorada con seis estatuas: cuatro de Ramsés II y dos de Nefertari. La excursión a Abu Simbel suele ofrecerse como opcional aunque siempre vale la pena realizarla.

El templo de Philae, dedicado al culto de Isis, afectado por la construcción de la nueva presa, es otro templo reubicado. Para ello se escogió la isla de Agilkia, donde se volvió a montar piedra a piedra después de un exhaustivo despiece entre 1972 y 1980. Seguiremos nuestro recorrido hasta el Poblado Nubio, para preservar su cultura. Viven del turismo, mercadeando con souvernirs típicos de su cultura y realizando exhibiciones de los pocos cocodrilos que aún quedan en la zona y que son criados en cautividad en sus propias casas.

Publicidad

Ya en El Cairo el barrio copto es uno de los lugares más sorprendentes de la ciudad donde visitaremos la Iglesia de San Sergio, que fue uno de los lugares donde se albergaron José y María durante su huida del Rey Herodes hacia Egipto. La parte más importante de la iglesia es la parte subterránea donde se encuentran las habitaciones que acogieron a la Sagrada Familia en su paso por Egipto.

Las pirámides de Keops, Kefrén y Mikerinos, junto con la esfinge de Giza, son la imagen más conocida de Egipto. Este conjunto funerario forma parte de las siete maravillas del mundo, la única que se encuentra en pie a día de hoy, al igual que la mayor y más visitada atracción turística del planeta. Con 2570 años de antigüedad estas tumbas descomunales ya estaban en pie cuando nació Jesucristo. Se cree que la Esfinge de Giza es la imagen del faraón Kefrén, pues fue tallada en la misma época que la construcción de su pirámide.

Para finalizar este viaje, visitaremos el museo egipcio del Cairo, que se encuentra en pleno centro de la ciudad. Ubicado en un edificio neoclásico de color rosa, alberga la mayor colección de antigüedades egipcias de todo el mundo. Más de 12.000 piezas incluidas momias, sarcófagos, estatuas y por supuesto la famosa colección del tesoro de Tutankamón, con cientos de piezas de oro y alabastro que se encontraron en el descubrimiento de la tumba real.

Post relacionados: