Cuida tus ojos de los agentes externos
Una adecuada protección es la clave para mantener la vista a salvo de agentes externos que pueden provocar lesiones.
Los ojos son uno de los órganos más débiles y perjudicados de nuestro cuerpo. El sol, el cloro, el aire acondicionado, así como otros agentes externos, pueden ocasionar importantes molestias y lesiones oculares. Una adecuada protección es la clave para mantener los ojos a salvo en la playa y en la piscina.
Los rayos ultravioleta, son los enemigos más peligrosos de tus ojos. Algunos de los efectos agudos de las radiaciones sobre el ojo son la fotoqueratitis (inflamación de la cornea y iris), y la fotoconjuntivitis (inflamación de la conjuntiva, que es la membrana que recubre el interior de los parpados) que son trastornos dolorosos pero reversibles. Entre los posibles efectos crónicos se cuentan la aparición de ptergyum (tejido opaco blanquecino que se forma en la cornea), el cáncer de las células escamosas (tumor maligno escamoso o en placa) de la conjuntiva y las cataratas. Para prevenir estas posibles lesiones, a menudo graves y molestas, es recomendable usar gafas de sol de calidad contrastada y colirios de lágrima artificial.
Unas buenas gafas de sol deben tener una elevada capacidad de filtración para que puedan absorber la mayor parte de las radiaciones nocivas y atenuar la intensidad de la luz.
El Cloro, es una sustancia agresiva que puede producir serias irritaciones o infecciones oculares, para evitar el riesgo de contraer procesos alérgicos e infecciosos lo mejor es utilizar gafas especiales.
El Viento, puede ocasionar daños en los ojos, sobre todo si arrastra arena o polvo. Para prevenir estas lesiones se pueden utilizar gafas de sol; ante la sensación aguda de un cuerpo extraño en el ojo, debes evitar frotarlo, pues podrías provocarte ulceras corneales (erosión en la capa externa de la cornea, área transparente en frente del globo ocular) Intenta lavar rápidamente y con abundante agua, para así retirar el cuerpo extraño sin lesionar el ojo.
El aire acondicionado, este factor puede favorecer a la aparición de conjuntivitis irritativa; este trastorno se caracteriza por el enrojecimiento ocular, picor y sensación de tener un cuerpo extraño. Durante la épocas de calor, cuando trabajes con el ordenador en ambientes de gran refrigeración por aire acondicionado, acuérdate de cerrar los ojos durante unos minutos cada hora de trabajo para descansarlos, y si notas sequedades ellos utiliza lágrimas artificiales, que sustituyen o mejoran las lágrimas naturales.
Deportes en el agua, un altísimos porcentaje de consultas oftalmológicas de los servicios de urgencias son consecuencia de prácticas deportivas. Practicar algunos deportes acuáticos, como montar en motos acuáticas, vela, rafting o windsurf, entrañan riesgo de impacto de agua en nuestros ojos, lo que hace una necesaria una correcta protección ocular ante posibles traumatismos.
El usar gafas es imprescindible para minimizar estos riesgos, es indispensable que el cristal de las gafas cumpla con las normativas de la CE y no añada o disminuya dioptrías a la lente, lo que ocasionaría visión borrosa o mareos.
