A punto en diez minutos

 A punto en diez minutos
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Los tiempos pasan y cada vez son más los hombres que se preocupan por su aspecto. Ya no basta con un cuerpo fibrado y un buen corte de pelo. Ahora se busca el suavizar las arrugas, hidratar la piel y un cabello lleno de salud.

Sabemos que los que nos levantamos muy pronto por la mañana para ir a trabajar nos cuesta un poco más realizar todos esos procesos de cuidados, por eso, vamos a demostraros de que en tan sólo diez minutos puedes hacer muchas cosas para mejorar tu aspecto poco a poco y si mantienes una constante. Así pues, prepárate:

Minuto 1: Utiliza un gel con ph neutro para cuidar tu piel, y si puedes, algún gel que posea en sus componentes sales minerales, como en de La Toja.
Minuto 2: Para lavar el cabello, utiliza un champú indicado para tu tipo de pelo. Si, por desgracia, tienes caspa. Puedes probar a darte un ligero enjuague con un poco de zumo de limón diluido en agua. Notarás la diferencia.
Minuto 3: Para la limpieza facial, lo mejor es un gel exfoliante, dos veces por semana.

Minuto 4: Al salir de la ducha ponte crema hidratante por todo el cuerpo.
Minuto 5 y 6: Al aprovechar la ducha para preparar tu cara para el afeitado (el calor dilata los poros facilitando un afeitado más apurado), ya estás preparado para pasar a la acción. Usa una espuma o gel de afeitado que se adapte a tu cutis. Las pieles sensibles no deberían ser sometidas a ningún producto que contenga alcohol. Si utilizar máquina de afeitar date antes una ligera capa de pre-aftershave.
Minuto 7: El siguiente paso consiste en aplicar un aftershave y/o crema hidratantes, aunque si quieres hacerlo en un solo paso puedes reemplazar esta pareja por cremas hidratantes con ingredientes calmantes, te recomiendo las de Adolfo Domínguez, son excelentes, evitan el escozor y las rojeces.
Minuto 8: Lo siguiente es prevenir bolsas y ojeras. Para ello utiliza una crema específica para el contorno de tus ojos.
Minuto 9: Cuando te lavas la cara no utilices el mismo producto que utilizas para el resto del cuerpo por la simple razón que la piel de tu cara tiene necesidades diferentes y se enfrenta a un mayor número de elementos que el resto de la piel. Usar un gel de ducha sobre tu cara reseca tu piel y marca las arrugas. Lo ideal es utilizar un producto específico, y si tienes tendencia a los granitos un antibacteriano.
Minuto 10: Evita el uso de gominas y/o productos semejantes. Ensucian el pelo y a la larga producen caspa grasa, muy difícil de tratar.

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Dos consejos

Uno – La piel, ya sea grasa o seca, necesita hidratación para mantener el manto lipídico que es agredido de mil maneras: aguas duras, rayos de sol, contaminación, afeitado, el estrés, el tabaco o el alcohol, pueden ahogar la piel y resecarla. También es importante recordar la zona de los ojos, ya que es donde la piel es más delicada y se encuentra más desprotegida frente a estos factores de riesgo, resultando en bolsas y ojeras.

Dos – Es importante saber envejecer como un buen vino, mejorando con la edad. Para ello hay que tener un plan de acción a largo plazo. No sirve de nada esperar a que las arrugas surquen libremente por el mapa de tu cara antes de hacer algo. La palabra clave es «prevenir». Lo mejor es que te vayas familiarizando con términos como la co-enzima Q10 o los antioxidantes derivados de la pepita de la uva. Ten en cuenta que si bien las arrugas tardan más en aparecer sobre el rostro masculino, cuando se instalan en él son más marcadas que las de las mujeres de tu misma quinta. Así que manos a la obra.

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