Algo más que seducción, El heredero del Metrosexual
Los superacicalados y megafashions metrosexuales prácticamente están fuera de juego. Ya pasó su tiempo, su lugar lo están tomando otros tipos de hombres de personalidad más fuerte, masculina y más real. Son los llamados hombres Alfa y hombres Beta.
Era lo que venía a ser denominado el hombre del siglo XXI. Era vanidoso, compraba cremas para las arrugas, se atrevía a lucir ropa de marca con orgullo y estilo, y no se avergonzaba por mostrar sus sentimientos en público, era lo que se llamaba en su momento “Metrosexual”. Ahora esta moda, pasajera como todas, ha pasado, ahora se lleva otro tipo de hombres, más masculinos, más rudos, fuertes, incluso un tanto feos, pero en ello reside su encanto, su magnetismo, su liderazgo. Es el hombre Alfa.
El hombre Alfa es una especie de “rey de la selva”. Es el líder de la caverna, que tiene prioridad en su grupo social para elegir a una pareja. Es fuerte, inteligente y reservado. El hombre Alfa sabe a dónde va, qué es lo que quiere y es independiente a la hora de buscar sus objetivos. Suele estar solo, porque está convencido de que el resto no es un ganador, como él. Cuando está acompañado, entre los amigos o colegas, es a él a quien le sirven primero el plato de comida, que suele contener más alimentos que los del resto de la gente. Es el primero en ligar en una disco, y el primero en echar un polvo. Llega, coge lo que quiere y luego se marcha sin más.
Hemos de decir que un hombre alfa es un líder, desde nuestros ancestros en la edad de piedra hasta nuestros días siempre son los líderes quienes disfrutan los beneficios de ser el centro de su manada o comunidad. Pero ser este “líder de la manada” no es fácil. Este hombre debe tener o adquirir ciertas cualidades que lo hacen ser quien es, y estas pueden ser adquiridas con esfuerzo y voluntad.
El primer paso para desarrollar estas cualidades es afrontar la vida como un reto, y no como una carga pesada que nos ha sido impuesta por el destino, no como la afrontan los “Emos”, sino todo lo contrario. Todo el mundo tiene problemas pero depende de cada persona como afrontarlos, y generalmente son aquellos que saben asumir retos los que terminan alcanzando el liderazgo en los contextos en los que se desenvuelven. Sobre todo en el terreno sexual.
Para conseguir llegar a ser un Alfa, debes poseer el aplomo necesario, la valentía para asumir la vida aceptando las propias limitaciones, mejorando cada una de ellas hasta que seamos lo suficientemente capaces de afrontar las diferentes situaciones que la vida nos pone. Podemos intentarlo dando pequeños pasos, aumentando así nuestro campo de acción. Tener la fuerza necesaria para salir de nuestra comodidad y arriesgarnos a luchar por lo que queremos, teniendo siempre en cuenta que no se trata de dominar el mundo sino solo conseguir lo que nos merecemos como seres humanos.
Si tenemos el aplomo para asumir este reto de conquistar a los hombres que deseamos, debemos ir dando pasos cortos hasta conocer cuales son las reglas del juego de la seducción. Es como un juego de estrategia, en el cual al comienzo no sabemos bien las reglas, pero que poco a poco tenemos la suficiente capacidad como para enfrentarnos a oponentes más difíciles. Nadie nace siendo ingeniero, ni tampoco siendo un seductor. Es algo que se aprende y que con el tiempo se va tornando en un juego entretenido que no tiene fin pues la motivación siempre está presente.
El Alfa posee la Independencia, es decir, tiene sus propias opiniones y maneras de ver el mundo. No se trata de querer imponerlas, pero si saber cuales son y saber defenderlas o cambiarlas dependiendo de lo que a ti te convenga. También sabe demostrar y tener la capacidad de manejar el tiempo como quiera. Tiene la fuerza para dejar cualquier situación molesta. No dejarse pisotear, ni aceptar comportamientos de segunda clase de nadie. Demostrar que no necesita de nadie para manejar la vida, pero que tampoco desdeña la compañía de alguien agradable.
La creatividad, el arte de seducir por definición misma parte de una base creativa. Saber diferenciarse del resto le hace de por sí mucho más atractivo a los ojos del sexo deseado. Pues de nada sirve repetir las estrategias exitosas de otros hombres sino sabemos crear nuestras propias estrategias ya que su contexto no es el mismo que el nuestro.
Saber manejar el humor es junto con la creatividad los factores más vistosos a la hora de conquistar como lo hace un Alfa. Si dominamos todas las otras cualidades que mencionamos anteriormente y las mezclamos con humor creamos una imagen que es casi mágica a la hora de crear atracción en un hombre. Pero ojo que no se trata de solamente saber contar buenos chistes, es más bien tener una postura que demuestra que la vida para nosotros no es un problema y que siempre tenemos la energía para ver los lados humorísticos de la vida de una manera que demuestra superioridad.
El espíritu de aventura es otra cualidad importante. Es necesario fomentar nuestras actividades en cuanto a aventura. Y siempre estar dispuestos a introducirnos en cosas arriesgadas, excitantes y desafiantes, el tener este aspecto desarrollado demuestra seguridad, pero a un nivel más sutil y general. No es necesario volverse inconsciente, pero el demostrar que somos capaces de vencer el miedo a emprender una aventura ayuda bastante.
Los hombres no soportan a los impacientes. La paciencia es la capacidad de soportar el pasar del tiempo sin tener ansiedad por resultados instantáneos. No desear gratificación inmediata es básico pues, quien nota en nosotros esta cualidad sabe que somos alguien que espera lo mejor para sí y no simplemente algo fácil, y que junto con las otras cualidades sabe cuales son sus objetivos y los trabaja minuciosamente para llegar al éxito.
Estas son algunas de las cualidades que debemos desarrollar para que nuestra personalidad sea mucho más atractiva y convertirnos en un verdadero hombre Alfa.