Dieta paleo, cuídate como lo hacían los prehistóricos

 Dieta paleo, cuídate como lo hacían los prehistóricos
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Tener en cuenta los detalles de la dieta paleo te permitirá fácilmente perder peso y gozar una mejor salud volviendo a la dieta de nuestros antecesores en el paleolítico.

Con este método el cuerpo sólo puede almacenar una pequeña cantidad de carbohidratos de forma que estén listos para usarse como energía rápida. Por consiguiente, cuando te levantas por la mañana y te tomas un café con una magdalena o unas galletas ya llenas tus reservas de “azúcar”. El resto de carbohidratos que consumes son convertidos en grasa que es almacenada en tu cuerpo para usar como energía en el futuro.

Nuestros ancestros sólo comían plantas y animales para obtener todos los nutrientes que necesitaban. Además comían mucho más constantemente, debido a que no tenían un aprovisionamiento continuo de alimentos como tenemos hoy en día, por eso el ser humano se adaptó a almacenar energía como grasa para usarla como energía en tiempos de escasez. De esta forma actualmente la mayoría de personas al comer diariamente excesivas cantidades de carbohidratos almacena mucho más grasa de la que gasta, por lo que llevando una dieta adecuada puedes cambiar esto y que este sistema juegue a tu favor, manteniendo un nivel óptimo de grasa corporal y estabilizando tu apetito y niveles de energía.

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La mayoría de personas en la actualidad en el primer mundo hacen una dieta muy alta en carbohidratos. Para entenderlo fácilmente el cuerpo humano dispone de un sistema perfecto para la obtención de la energía que nos permite funcionar a diario sin caer agotados.

QUÉ DEBERÍAMOS COMER

La base de tu dieta deben ser las verduras. En segundo lugar está la carne, el pescado y los huevos. Y por último la fruta, los frutos secos, semillas, aceites, especias y hierbas. En la era paleolítica, la mayoría de las calorías de la dieta humana provenía de comer todo tipo de animales, incluyendo insectos, anfibios, pájaros, sus huevos, pescado y marisco, pequeños mamíferos y en ocasiones algunos mayores. Estas comidas les proporcionaban cantidades considerables de proteínas y todo tipo de ácidos grasos y vitaminas. Por supuesto también consumían muy pocos carbohidratos por lo que mantenían niveles bajos de insulina y eran excelentes usando la grasa como fuente de energía.

QUÉ NO DEBERÍAMOS COMER

Refrescos, azúcares, grasas químicamente alteradas y comidas altamente procesadas. Granos procesados (cereales, trigo, harina y sus derivados, pan, pasta, maíz etc.) Has leído bien, los granos y la carga excesiva de carbohidratos de todas las formas de granos cultivados, incluidos los integrales. -Cualquier cosa con azúcar: refrescos, zumos, dulces etc. -Cualquier cosa con harina, trigo, maíz: pan, pasta, pizza etc. Si tu objetivo es una reducción a niveles ambiciosos de grasa corporal (menos del 10%) deberías también eliminar estos alimentos : café, productos lácteos, alcohol, chocolate y arroz (evitar otro que no sea el arroz blanco).

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