El fenómeno drag que triunfa en la televisión bajo demanda en España
TRAS NUEVE TEMPORADAS DE ÉXITO Y CONFIRMADAS DOS MÁS, EL FENOMENO DRAG EN FORMATO SHOW-CONCURSO TRIUNFA EN ESPAÑA GRACIAS A NETFLIX
La novena temporada que se estrenó en la primavera pasada con una espectacular premier, se convirtió en uno de los momentos más impactantes de la historia de «Drag Race». En esta pasa temporada las reinas a concurso compitieron sin cuartel para conseguir la corona y llevarse un premio en efectivo de 100,000 $ y el codiciado título de «America’s Next Drag Superstar». En el camino, se enfrentaron a una competencia impredecible con momentos de crispación, traición y también compañerismo.
Han sido ya más de 100 talentosas damas drag que han luchado por la corona antes que ellas. Todas ellas, con su desparpajo y especial carácter, han ofrecido lo mejor del alma drag. Han sido 9 ganadoras oficiales, pero para nosotros, ganadoras han sido muchas más, ya que desde la primera temporada han sobresalido nombres imprescindibles de la escena drag internacional que han triunfado incluso más que las propias ganadoras.
DRAGS MADE IN SPAIN
El éxito de la serie se ha trasladado a la escena drag local, tanto de Barcelona como de Madrid, aumentando la calidad del personaje drag en cuanto a vestuario, maquillaje y exigencia del público. Lo único en lo que aquí no hemos mejorado es en el carácter, si bien la mayoría de las drags españolas son super profesionales (aquí en Barcelona tenemos estupendos ejemplos y posiblemente las mejores), aún quedan algunas rancias pueblerinas que piensan que lo de pintarse y maquillarse como una mujer es para ell@s una licencia para hacer y decir lo que se quiera a quien quiera, no entienden que una drag es una artista, un personaje y ante todo un profesional del espectáculo. Una buena terapia para ellas seria ver desde la temporada 1 en versión original todos los programas de un tirón, algo aprenderán.
LA FORMULA MÁGICA
El éxito del concurso demuestra como una formula sencilla es más eficaz que una gran puesta en escena de miles de euros de coste sin sustancia. Un concurso de eliminatoria con pruebas de destreza como maquillaje, sastrería, imitación y baile son suficientes para que con una preselección correcta de concursantes el cocktail esté listo y servido para sacarle el máximo rendimiento televisivo.
No hay que olvidar que el jurado con Ross Matthews, Carson Kressley y en especial Michelle Visage, configuran junto a Ru Paul -y un invitado especial en cada programa- la guinda perfecta de este show de una hora de duración.
Lo único recriminable (o casi) es que la gala final que se realiza en un teatro se edita como un programa estándar de televisión y queda excesivamente recortado para el gusto de los fans y seguidores del programa (podría durar perfectamente dos horas en vez de la hora original).
Así pues, ya estamos con el mono de que llegue la primavera para disfrutar de la décima temporada de Ru Paul’s Drag Race y recordar que podéis ver las temporadas anteriores en Netflix a la espera de la nueva.