¿Eres adicto al chocolate?

Aunque el mito de la adicción al chocolate descansa sobre una base cierta, puede asegurarse que el chocolate no es una droga. declararse «adicto al chocolate» está de moda.
El chocolate es uno de los alimentos asociado a falsas creencias desde los inicios de la Historia. Ha sido acusado de provocar enfermedades, de curarlas, de tener poder afrodisíaco, de ser un eficaz tratamiento de belleza… Al frente de estos rumores, destaca la supuesta adicción que provoca su consumo de forma prolongada. Aunque no se ven situaciones extremas de personas exigiendo su dosis de chocolate es popularmente aceptado que el chocolate «engancha».
Los falsos mitos sobre el chocolate son abundantes. Entre ellos destacan los que acusan al cacao de provocar enfermedades como el dolor de cabeza, alergia, acné, caries u obesidad. La comunidad medica y científica ha convenido en que estas enfermedades no son provocadas de forma directa por el chocolate. Como alimento, el chocolate puro es nutricionalmente el más adecuado para ser consumido, en especial aquel que contiene un 70% o más de cacao en su composición.
Los Efectos fisiológicos:
1) Serotonina: tranquilidad, sedación y felicidad.
El consumo de chocolate induce la producción en el cerebro de una sustancia denominada triptofáno vinculada a la serotonina. Esta hormona es la responsable directa de que el individuo disfrute de las sensaciones de tranquilidad, sedación y felicidad. Por ello, los expertos han llegado a proponer una relación directa entre el deseo de consumir chocolate con el padecimiento de sensaciones de angustia, tristeza o irritabilidad.
2) Teobromina: un estimulante natural.
El chocolate contiene teobromina, alcaloide que tiene efectos directos sobre el organismo. En concreto, actúa como diurético y estimula el sistema renal. El chocolate ejerce un efecto estimulante del sistema nervioso central similar al de la cafeína. El contenido de cafeína de una taza de café es 100 miligramos, la teobromina constituye el 2% del grano de cacao, y unos 200 miligramos de teobromina están presentes en una tableta mediana. Algunos expertos piensan que la feniletilamina, sustancia del grupo de las endorfinas, es la que genera las supuestas propiedades adictivas del chocolate. La feniletilamina tiene un efecto similar al de la anfetamina, es decir, mejorar el estado de ánimo.
3) Carbohidratos y grasas: saciedad y rapidez mental.
El chocolate contiene grasas que provocan tras su consumo una sensación placentera de saciedad. Los carbohidratos presentes en el chocolate hacen que tras varios procesos químicos se incremente la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, lo que tiene como consecuencia una mayor fluidez mental. Se ha dado el caso de alcohólicos que en periodo de abstinencia sienten el deseo de comer chocolate como sustituto del alcohol, ya que éste se metaboliza, al igual que el chocolate, como un carbohidrato.
4) Anandamina: el chocolate y las drogas.
El chocolate contiene un compuesto químico denominado anandamina que activa los mismos receptores cerebrales que se ponen en funcionamiento por la marihuana. Por ello, científicos estadounidenses llegaron a la conclusión de que el chocolate tomado en cantidades superiores a las que hay en una tableta induce una sensación placentera y de bienestar. Ahora bien, el cacao y el chocolate puro contienen, al menos, el doble de esa sustancia que el popular chocolate con leche.
5) Polifenoles: salud cardiovascular
El chocolate contiene antioxidantes naturales, compuestos fenólicos, adecuados principalmente como protección contra las enfermedades del corazón. Investigadores de la Universidad de Barcelona publicarán próximamente un estudio que profundiza en los beneficiosos efectos de los antioxidantes (polifenoles) del cacao para la salud. Presentes habitualmente en alimentos de origen vegetal, los polifenoles ayudan también a prevenir enfermedades degenerativas, el envejecimiento de las células e incluso el cáncer.