ERES BUENO EN LA CAMA, COMPRUEBALO TÚ MISMO
La pregunta del millón ha sido formulada, ¿Cómo saber si nuestra próxima conquista será un Ferrari o un Seiscientos en la cama?
Existen muchos indicativos en el comportamiento de los hombres que nos soplan al oído, sin que se entere nadie, de si será bueno o no en la cama. De esta forma podremos estar preparados para cuando llegue el “gran momento” y ver cómo nuestro chulazo se desenvuelve entre las sábanas y fuera de ellas. Así que vamos a ver si estas pistas te ayudan a desenmascarar a los Ferrari del sexo.
¿ESTÁ EN FORMA?
Si nuestro bomboncito practica deporte o tiene un trabajo donde la capacidad muscular adopta un papel importante tiene un punto a favor. No quiere decir que debe estar fibradisimo y cachas. Generalmente los hombres musculosos pierden mucho fuelle en la cama y demasiado tiempo en el gimnasio. Es preferible un buen oso resultón que un geyperman con movimientos de robot.
BAILA, CORAZÓN
Está comprobado, quién sabe bailar bien, sabe hacer bien el amor. El ritmo es muy importante en el sexo. Hay quienes ven el baile como un reflejo (en posición vertical) de lo que puede esperarte con esa persona en horizontal. Y no es descabellado. Según esta teoría un ‘bacaladero’ en la cama es una máquina total, y un amante de la salsa, el rey del mambo… Tú decides el estilo que te va, eso sí, mucho ojo si das con un torpe. Huye de los que no coordinan.
MANOS MILAGROSAS
Los buenos amantes manejan sus manos con libertad, sin miedo a tocar, aunque no son sobones. Las manos transmiten mucho. Hazle la prueba de fuego, pídele que te dé un masaje.
OJOS QUE DESNUDAN
Hay miradas que traspasan, y aunque la percepción de esas miradas es muy personal, es una de las formas más rápidas de comprobar el buen feeling de tu conquista. Si te parece que te está desnudando con la mirada, lánzate sobre él.
DESCONFÍA DE LOS NARCISISTAS
El hecho de que se arregle, también es revelador. Si cuida su aspecto, trata de gustarse y de gustar, seguro que es amigo de agradar bajo las sábanas. Pero todo en su justa medida. Un enamorado de sus bíceps y más fashion victim que tú, no te interesa. Lo que te espera con un narcisista: Espejos por todas partes, luces siempre encendidas y, mientras tú esperas en la cama, paseíllos al estilo modelo de Carrefour para lucir su musculado torso. ¿Su postura preferida? Tú debajo. Así aprovecha para hacer unas flexiones.
LOS MODALES
Su forma de comportarse es relevante. Si está pendiente de ti, te cuida y te mima, es señal de que en la cama te tratará como a una reina. Sin embargo, un hombre poco atento, impuntual por norma, que apenas te deja hablar y cuando logras decir algo es porque está con el móvil, lo más probable es que bajo las sábanas sea igual de grosero. Qué decir de los egoístas. El sexo con él será apresurado, breve y poco intenso. Te dará la sensación de que alguien le espera en su casa. De hecho, cuando pienses esto, ya habrá terminado. Lo notarás porque le oirás decir: “¡Ha sido genial!”. Para ti, guapo, para ti.
MEJOR SI HACE HORAS EXTRAS
Existe una conexión entre el apetito sexual y la cantidad de horas que se dedican al trabajo. Al menos así lo asegura una revista demográfica estadounidense, tras estudiar a 10.000 adultos. Según la publicación, quienes cumplen a rajatabla sus 8 horas diarias, tienen sexo 48 veces al año. Aquellos que trabajan 60 horas a la semana, incrementan esta cantidad hasta 82. Apuesta por él si trabaja mucho. Su ímpetu amoroso será de escándalo. Quizá todo se deba a la necesidad de desestresarse y ahí estarás tú para echarle una mano.
BESOS DELATORES
Cuando te da un beso, te coge de la cintura o del cuello suavemente y te sientes como si estuvieras en un sueño por un momento. ¿Píllale y que no se te escape! Pasa de los que no besan bien, es premonitorio.
CHOCOLATE
Si es un adicto al cacao y le gusta ponerle a todo un punto de chocolate, puede ser un indicativo de que es también un adicto al sexo. Así que ya sabes a que atenerte. Y si tu eres poco chocolatero, ¡tomate ginseng y verás los resultados!
NADA DE CHARLATANES
Habéis vuelto a quedar. La historia no va por mal camino. Él lo sabe y ya más seguro, te da una clase magistral de su niñez, su trabajo, sus viajes… También se interesa por tu vida, pero no tienes palabras. Su verborrea te ha dejado atónito. Y si te lías con un parlanchín. Te dirá cosas dulces, pícaras, te preguntará si va bien, si te gusta… No está mal, pero enséñale que con la boca se puede hacer algo más que hablar.
ADVERTENCIA…
Está claro que estas pistas serán sólo de ayuda para ti, pero no son científicas. Así que si todo y así, quieres darle una oportunidad, es cosa tuya. Seguro que en más de una ocasión te sorprenderás. Ya se sabe… a veces la excepción que confirma la regla.
