Homosexualidad en Rusia: tendencias legales actuales

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Durante la era soviética, la persecución criminal de los homosexuales duró casi sesenta años. La persecución criminal de los actos homosexuales fue abolida en 1993, mayoritariamente a causa de la presión ejercida por el Consejo de Europa, después de la oleada inicial de democracia y libertad en Rusia. Antes, las relaciones homosexuales consensuadas podían acarrear de uno a cinco años de prisión. Aunque las relaciones entre mujeres nunca fueron penadas, las lesbianas sufrían tratos inhumanos y humillantes en las clínicas psiquiátricas.

En 1999, el Ministro de Salud ruso quitó la homosexualidad de la lista de desórdenes mentales. Pero esto no ha conllevado más avances en la legislación rusa, puesto que ni la discriminación homofóbica ni las parejas homosexuales no están amparadas bajo ninguna ley. El único texto legal que discrimina directamente a los homosexuales es la orden del 14 de septiembre de 2001 del Ministro de Salud, que prohíbe la donación de sangre a los grupos de riesgo (homosexuales, prostitutas, drogadictos), aunque para el caso de los homosexuales esta orden no es tenida muy en cuenta.

Actualmente, podemos observar tres tendencias legales que afectan directamente a gays y lesbianas:

1.- Intentos de recriminalizar la homosexualidad en vistas a las campañas políticas para las elecciones parlamentarias de diciembre de 2003 y en otros niveles electorales.

Este intento se materializó en una proposición de ley que proponía la criminalización de la penetración anal entre hombres que estuvieran por encima de la edad de consenso mínima. Según las notas explicativas, la proposición no incluía otras formas de relaciones homosexuales, ni la homosexualidad femenina.. El diputado Demócrata Liberal A. Mitrofanov enmendó la proposición de ley para equiparar la criminalización de la homosexualidad femenina, pero no fue oficialmente debatido en el Parlamento.

Los defensores de la proposición alegaban que su fin era «potenciar la moralidad y salud de los ciudadanos. Su adopción ayudará a luchar contra enfermedades venéreas y SIDA, la prostitución de menores y la distribución de pornografía». Fue introducida en la Cámara Baja del Parlamento por los miembros de la facción Nardony Deputat («Diputados Populares»), encabezada por G. Raikov. Uno de los autores de la proposición fue D. Rogozin, presidente de la delegación parlamentaria rusa en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Consecuentemente, se desvinculó de la iniciativa. Cuestionados en varias entrevistas y ruedas de prensa, los autores de la proposición no fueron capaces de demostrar cómo este texto legal podía conseguir los objetivos que alegaban.

Los políticos rusos más influyentes no comentaron la iniciativa, pero la reacción de muchas figuras públicas y estadistas fue negativa (en contra). L. Sliska, de la facción pro-Putin Edinstvo («Unidad»), declaró: «Cuando vi esta iniciativa me pareció que estaba conectada con el 1 de Abril. En nuestro código criminal tenemos provisiones que prohíben las relaciones sexuales no consensuadas y forzadas. Esto es suficiente». El líder del grupo Regiony Rossii («Regiones de Rusia»), O. Morozov, declaró: «Todo el mundo se reirá de nosotros, incluso las regiones africanas… No encuentro ningún sentido en la reintroducción de la penalización criminal de la homosexualidad, que existió en la era soviética». La reacción del defensor de los Derechos Humanos ruso también fue negativa, pero propuso la modificación de la edad de consenso de los 14 a los 16 años. A. Barannikov, del Souz Pravyh Sil («Unión de Fuerzas de Derecha»), prestó atención al hecho que una de las condiciones para entrar en el Consejo de Europa era la despenalización de la homosexualidad consentida entre adultos.

La reacción de los medios de comunicación rusos también fue negativa, puesto que vieron la iniciativa como un intento de los Diputados Populares (cuyo índice de afiliados es casi nulo) de coger votos entre la población con menos educación. De momento, la proposición está siendo debatida en comités legales, pero la mayoría de expertos creen que no llegará ni tan sólo a una primera lectura. Y aunque esto sucediera, nunca será firmada por el presidente Putin, puesto que contradice la Constitución y los convenios internacionales. De todas formas, la iniciativa jugó un papel importante en cuanto se atrajo la atención del gran público y los medios de comunicación hacia la situación de gays y lesbianas en Rusia.

2.- Protección de la explotación sexual de menores a través del Código Penal.

Otra propuesta legislativa fue introducida en primavera de 2002 por un grupo de diputados encabezado por la presidenta del Comité de Mujeres, Familia y Jóvenes, T. Goryacheva. Esta proposición modificaría la edad de consenso de 14 a 16 años, tanto para relaciones homosexuales como heterosexuales; y estableciendo la pena máxima en violación de esta regla de 4 a 5 años de prisión (sólo aplicable si uno de los practicantes es mayor de 18 años). Asimismo, la proposición proveía artículos contra los promotores de prostitución infantil, y contra los que producían, distribuían o poseían material pornográfico de menores.

Esta proposición provocó una reacción muy negativa por parte de los líderes de la comunidad gay rusa, no tanto por la ley en sí, sino por su aplicación discriminatoria. Por ejemplo, al mismo tiempo se hizo otra proposición en que se permitiría el matrimonio a partir de los 14 años, bajo circunstancias especiales (embarazo, dar a luz un niño). Las provisiones sobre la edad de consenso no serían aplicables a las personas casadas. Por otro lado, el término «menor» se refiere a una persona de menos de 18 años, pero no se puede averiguar dicha circunstancia sólo con fotos o vídeos, lo cual sería problemático cuando se quisiera demostrar un crimen por posesión de material pornográfico. El 27 de junio de 2002 se hizo una primera lectura de la proposición. Ningún diputado votó en contra. Probablemente, en estos momentos ya esté en vigor dicha ley.
3.- Intentos de reconocer los derechos de las minorías sexuales, tomando como situación ilegal la discriminación en base a la orientación sexual.

El diputado A. Vulf intentó prohibir la discriminación en base a la orientación sexual en una proposición de ley. Sin duda, esta no pasará ni en la Cámara Baja. Éste es tan sólo un primer pero gran paso en el largo camino hacia la completa equiparación de gays y lesbianas.

En general, se puede decir que hasta ahora las cuestiones que afectan a gays y lesbianas no habían llegado nunca a estamentos tan altos en Rusia. Los medios de comunicación han demostrado habilidades para proteger la minorías sexuales. Todavía no hay ningún cambio legislativo posible, pero la opinión pública está empezando a tomar en cuenta estas cuestiones.

NOTA: Nicolas Alekseev (nicolas_alexeyev@hotmail.com), graduado en Administración Pública en la Universidad Estatal de Moscú Lomonosov, ha publicado el primer libro en Rusia dedicado a aspectos legales de la homosexualidad: «El Estatus Legal de la Minorías Sexuales: Rusia a Luz de los Organismos Internacionales y la Legislación de Otros Países», de Publicaciones Beck, 2002.