Peeling corporal

La renovación constante de la superficie de la piel hace necesario eliminar esas células muertas que no nos permiten una correcta hidratación, convirtiendo la piel en opaca y áspera. Al fin y al cabo, el peeling no es sólo una cuestión de estética sino también de salud
La piel de nuestro cuerpo, al igual que nuestros pies son “los grandes olvidados” a la hora de recibir cuidados, sin embargo, apreciamos lo agradable que resulta tocar un cuerpo con una piel suave.
A todos nos gusta lucir un bronceado estupendo, sobre todo en los meses de verano, pero la piel expuesta al sol tiende a espesarse, dando a veces la impresión de sequedad y descamación intensa cuando se deja de tomar.
El peeling corporal sirve para retirar la capa cornea superficial de la epidermis (es decir las células muertas) que permanecen en la superficie de la piel. Las células se renuevan constantemente cada 21 días desde las capas profundas de la epidermis hasta la superficie de la piel. El resultado es la acumulación de células, que provocan la deshidratación de la piel y que al no dejar pasar la luz, provocan que ésta se vuelva opaca y áspera.
El peeling corporal sanea la piel volviéndola mas hidratada suave y con una textura más flexible.
Cualquier época es buena para el peeling corporal, ahora, antes de la llegada del frío, permite prolongar el bronceado del verano y preparar la piel para las inclemencias del invierno. Durante la estación invernal la piel no se espesa a causa del sol, pero se ensucia y deshidrata igualmente, la contaminación atmosférica, los gases de los tubos de escape, y la calefacción son los causantes. Por lo tanto el peeling debe convertirse en una medida higiénica que conviene practicar regularmente. El peeling corporal no irrita la piel puesto que solo elimina las células muertas. En un estudio de mercado de cuantas firmas de cosmética masculina en España comercializan peelings corporales, curiosamente solo dos de entre doce tienen peeling en su gama de productos de venta al público.
La forma de utilizar este producto es sumamente fácil. El “peeling” suele presentarse en forma de crema o gel formados por pequeñas microesferas exfoliantes que se aplican en la piel del cuerpo húmedo, se masajea insistiendo en las zonas más resecas como codos y rodillas, debe usarse de una a dos veces por semana y se elimina con un simple aclarado.
Los resultados son visibles desde la primera aplicación.
Mi consejo: Acude a tu centro de estética y solicita un peeling corporal, a base de sales del mar muerto, y después una hidratación corporal. Verás que es una auténtica gozada, no vas a reconocer tu propia piel. ¡Gózala!