Es hora de visitar a tu dentista

Por lo regular, es aconsejable visitar al dentista cada 6 meses para asegurarnos de no tener problemas de carácter bucodental. En el caso de que existiese algún padecimiento, el odontólogo nos lo indicará y le dará solución inmediata, que de lo contrario seguiría desarrollándose a expensas de nuestra salud.
Los dientes están formados en su parte externa por una capa dura de esmalte, que es más gruesa en los dientes de leche. Por debajo del esmalte está la dentina, un tejido constituido, en un 70 por ciento, por calcio y fósforo. En el interior, se encuentra la pulpa dentaria, recorrida por vasos sanguíneos y nervios.
Los dientes pueden sufrir la enfermedad bacteriana que se denomina caries dental. Una bacteria, que siempre está presente en la boca, reacciona con los azúcares de los alimentos para formar ácidos capaces de disolver el esmalte. La desintegración del esmalte permite la penetración de otras bacterias en la dentina.
El estadounidense Willoughby Dayton Miller descubrió, hace más de cien años, que las caries son producidas por la placa bacteriana, una masa blanda compuesta por microorganismos, que se alimenta con los hidratos de carbono y se adosa a los dientes y encías. Con el tiempo, la caries origina una cavidad, o agujero, en la estructura del diente.
La extensión de la caries produce la infección del tejido de la cavidad pulpar, que al final conduce a la necrosis o a la formación de abscesos, que si no se detienen pueden llegar a afectar al maxilar. En muchos casos, el diente se puede tratar con un tratamiento de conducto, que elimina el material infectado que se encuentra en él. En los casos graves, el diente se extrae.
Es importante cepillarse los dientes cada vez que terminas de comer. El cepillado, además de barrer los restos de alimentos, arrastra también la placa bacteriana, a la cual se adhieren los residuos. El barrido es especialmente necesario en la zona de los molares, donde el alimento se retiene con mayor facilidad.
Si la prevención no se realiza, pueden aparecer sensibilidad a los cambios de temperatura, dolor o molestia al comer dulce, sangramiento después del cepillado, encías enrojecidas, lisas y brillantes, que son algunos de los signos que indican que algo va mal en la boca y que se necesita de atención inmediata. Es entonces cuando llega la hora de la visita urgente al dentista. En el caso de la caries sobre todo al principio cuando ésta ataca la parte más dura del diente, es decir, el esmalte, prácticamente no se siente, por esto es importante visitar con cierta frecuencia al odontólogo para localizarlas en su fase inicial.