Poké, el plato hawaiano que triunfa en Europa
El poké (palabra que en lengua hawaiana significa “corte“ o “porción”) es una ensalada de pescado crudo típica de la cocina de Hawai. Y aquellos que hayáis tenido la suerte de viajar a este archipiélago del Pacífico podréis confirmar que en las islas este plato se encuentra por todos lados, desde los chiringuitos callejeros hasta los restaurantes más selectos pasando por los supermercados. Su origen es, como suele ocurrir en gastronomía, humilde: era la forma que tenían los pescadores de aprovechar los restos de su pesca del día – en un clima cálido en un tiempo en que no existía la opción de refrigerarlo, cortarlo y sazonarlo era la solución.
Tradicionalmente estaba elaborado con atún (el ahi poké) o pulpo pero hoy se han añadido numerosas variantes que incluyen salmón y marisco – cosas de la globalización.
El poké se elabora cortando a dados el pescado crudo al estilo asiático –y aderezándolo con salsa de soja, cebollines o aceite de sésamo y un condimento llamado Inamona (hecho a base de nuez de la india tostada). Estos dados se sirven en un bol, solos, o sobre un lecho de arroz, o piña, o quinoa, o col lombarda… Y luego se complementan al gusto de cada uno con frutos secos, fruta y otros ingredientes. Puede llevar algas, soja, wasabi, chilli, nueces de macadamia, aguacate, mango, pepinillos, tomates cherry, encurtidos, nabo, jalapeño, cilantro, semillas… Las posibilidades son infinitas en realidad. Los restaurantes de poké, que normalmente responden al concepto de fast-casual, suelen ofrecer una variada selección para que cada cliente lo prepare a su gusto. Posiblemente uno de los secretos de su éxito sea esta posibilidad de personalizarlo.
Sólo tienes que elegir el tamaño del bol (en función del cual irá el precio y el número de ingredientes disponibles) y empezar a combinar. El otro probablemente sea el precio, ya que suele ser mucho más económico que un restaurante de sushi. Y encima es un plato saludable, ligero y además sabroso. Quizás por ello está triunfando en los Estados Unidos y ha llegado hasta Europa.
En Barcelona están apareciendo locales como setas pero el pionero (en toda España, de hecho) fue Poké Maoli de Oliver Moon en el barrio de la Barceloneta. Oliver descubrió esta especialidad en California y decidió adaptarla al Mediterráneo.
Así que si os gusta el pescado crudo y estáis un poco aburridos de sushi y ceviche, podéis lanzaros a por el poké. O podéis incluso crear vuestra variante vegetariana con tofu y hortalizas. Aloha!
