Practica deporte para aumentar la libido

 Practica deporte para aumentar la libido
Comparte este contenido rápidamente en:

Si estáis preocupados por vuestra relación por culpa de una bajada de la libido, entonces debéis empezar a practicar algún tipo de ejercicio.

¡Así es! la actividad física contribuye a estimular el apetito sexual. Moverse es bueno para la sexualidad. El deporte aporta mayor resistencia e intensidad del deseo, y las ganas… La práctica de una actividad física de forma continuada ayuda a mantener la vida sexual.

Publicidad

Subir las escaleras como ejercicio diario no os llevará al séptimo cielo, pero os acercará bastante, mejorando el tono muscular y la circulación sanguínea. Desde que nos ponemos en marcha, se activan, entre otras cosas, la circulación sanguínea, favoreciendo la irrigación de las diferentes estructuras anatómicas.

Por consiguiente, es bueno para la libido, dado que el placer está en gran parte directamente relacionado con el flujo sanguíneo que discurre a nivel de los órganos sexuales. Hacer ejercicio físico mejora de manera significativa la calidad de las relaciones sexuales, debido a que prepara al cuerpo para la excitación y mejora las disfunciones eréctiles.

Existen estudios que lo demuestran, realizados en un seguimiento de 600 hombres de mediana edad que no presentaban ninguna disfunción sexual y analizaron sus hábitos (sedentarismo, consumo de drogas, alimentación, estrés…etc.) Al cabo de 8 años se observó que las personas que habían introducido el ejercicio en sus vidas habían conseguido mejorar su rendimiento sexual, mientras que las personas que no habían hecho ejercicio físico ya presentaban episodios puntuales de impotencia.

Habida cuenta no tiene que resultar tampoco demasiado extraño, ya que, si el ejercicio mejora la salud en general, también cabe imaginar que nuestra salud sexual se vea beneficiada también.

Durante la actividad física, se produce una revolución en nuestro organismo, destacando la liberación de testosterona en el hombre y adrenalina, las mismas que se vinculan con la aparición del deseo sexual y que explicaría el hecho de que cuando hacemos ejercicio aumente notablemente nuestra líbido, nuestro deseo.

Cuando la excitación aumenta, las endorfinas, hormonas responsables de la sensación de placer, entran en juego, y llegan a su máxima concentración en el momento del que sobreviene el orgasmo.

El ejercicio físico también estimula la producción y liberación de endorfinas y, además, consigue intensificar la actividad del sistema nervioso, potenciando la transmisión de sensaciones placenteras, aumentando la sensibilidad y favoreciendo el placer en todos los sentidos. De hecho, activa el funcionamiento de todas las células nerviosas del cerebro, que descargan su contenido eléctrico y provocan la relajación física total.

Publicidad

Haciendo ejercicio de forma regular también mejora la circulación sanguínea del organismo incluyendo la irrigación sanguínea de los genitales, recibiendo más nutrientes y oxígeno, necesarios para un rendimiento óptimo.

Por otra parte, practicar sexo además de ser un placer tanto para el cuerpo como para la mente, disminuye los dolores de cabeza, previene el insomnio, ayuda a prevenir el cáncer de próstata en el hombre, mejora nuestro humor, practicar sexo al menos tres veces por semana quema calorías y pone en funcionamiento más de 500 músculos, refuerza nuestro sistema inmunológico, nos hace más optimistas, elimina el estrés y las penas, nos hace sonreír más…etc.

LA CIENCIA LO CONFIRMA

Ciertos estudios afirman que un mal descanso y la pérdida de disfrute sexual. Por otro lado, la disminución del goce sexual no es el único factor que afecta durante el sexo, también intervienen en el rendimiento y la periodicidad del encuentro. Dormir poco provoca consecuencias varias a nivel emocional, lo que acarrea limitaciones en diversas áreas de la vida cotidiana. Por otro lado, también afecta a la regulación del estado de ánimo y produce fatiga, lo que afecta estrechamente al acto sexual. Profesionales recomiendan como mínimo ocho horas de sueño por las noches para evitar complicaciones a la hora de la sexualidad.

Un mal descanso en el caso de los hombres, también disminuye los niveles de testosterona, hormona que se encarga de la producción de espermatozoides como también de mantener el deseo sexual activo.

La testosterona también tiene una función crítica en el desarrollo de la masa muscular y en la fuerza de los huesos. En otro estudio, analizó en laboratorios el descanso de 10 hombres jóvenes (en promedio 24 años de edad) durante una semana completa y confirmó que aquellos que dormían menos de cinco horas por noche disminuyeron entre un 10% y un 15% sus niveles de testosterona. Los sujetos analizados denotaron niveles más bajos de esta hormona por la tarde, en el horario de 14 a 22.

Publicidad

«Los niveles bajos de testosterona se asocian con una reducción de bienestar y vigor, que también puede ocurrir como consecuencia de la pérdida de sueño».

 

Post relacionados: