Resurge la Homofobia

 Resurge la Homofobia

Resurge la homofobia

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En poco tiempo estaremos en campaña electoral de nuevo. Las descalificaciones de unos y otros partidos políticos se oirán por doquier. Los unos, cebados en la crisis económica, en los desahucios y en el resurgir de la homofobia, que oculta pero latente y que ahora se quita la máscara sin pudor, y que pretenden convencer a España que parte los males que recibe nuestra economía es por culpa de los  n, que han abogado por una equiparación justa de los derechos civiles hacia los integrantes del colectivo LGTBI.

 

Ya sabemos de quién fue la culpa. Del partido más corrupto de Europa y que en cuentagotas, poco a poco se van sentando en el banquillo, algunos de sus testaferros o dirigentes, amén de los que ya no están porque su tiempo acabó súbitamente con mayor o menor misterio…. Desayunamos, comemos y cenamos delante de telediarios e informativos en los que el titular del día ha pasado de ser la crisis y sus consecuencias sociales, es decir, “la primera en la frente y después ráscate el bolsillo”, estando los bolsillos que cada día que pasa están más vacíos tras y después de vivir una oleada de recortes financieros en diferentes ámbitos.

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Pero cuidado, que también hay quien pretende y postula otros recortes, y también en ámbitos sociales, pero de otra índole, son los que están esperando llegar a gobernar para mermar derechos y libertades sociales a ciudadanos que, según sus postulados, no tienen derecho ni a casarse y menos a poder formar una familia con hijos adoptados. Y para colmo, ya los hay que gobiernan y se reafirman en proponer terapias reparadoras para tratar la homosexualidad, por no hablar del endémico enquistamiento de la Iglesia española. En su informe, ILGA Europa señala que el «discurso del odio» en España hacia la población LGBTI, en ocasiones procedente de «prominentes» figuras «de la Iglesia», ha sido y es una «tendencia muy negativa» con sus continuos ataques verbales en contra al colectivo LGTBI, y representada por la Conferencia Episcopal, ahora salpicada de continuos casos de pederastia, tal vez deberían meterse un buen purgante para ver si se le despeja la calabaza que lleva debajo de la mitra.

 

Aunque con peculiaridades muy concretas, la homofobia no deja de ser un avatar del odio al diferente, pero sigue habiendo una realidad constatada y contrastada, y es que las agresiones homófobas han aumentado en el último año en la ciudad de Barcelona, tal como hemos visto en el reciente ataque con claras connotaciones fascistas en el Centro LGBTI de Barcelona. Nuevamente la parte del colectivo que más incidencias registra son los hombres gays y bisexuales, seguidos del colectivo trans y las incidencias generalistas que afectan a todo el colectivo. En cuanto al tipo de incidencias, las más registradas son las agresiones verbales, físicas o amenazas. Por lo cual se hace absolutamente necesario que se activen los mecanismos necesarios para frenar la creciente tendencia de odio y discriminación. Y también para terminar de una vez con todas con la impunidad y el repunte de la LGTBI-fobia. Teniendo en consideración la necesidad de dar respuesta a los delitos de odio por orientación afectivo sexual, identidad o expresión de género, para así restituir la dignidad a las víctimas del colectivo LGTBI y visibilizando la impunidad de estas violencias, para reparar el daño provocado tanto a las víctimas como a todo el colectivo. Habida cuenta que desde la aprobación de la Ley LGTBI catalana hace casi cuatro años, tan solo se han interpuesto 10 sanciones.

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Así que no os dejéis engañar por las arengas con las que nos bombardean durante este periodo preelectoral. Lo que sí es cierto es que las mejoras y avances políticas sociales han sido posibles gracias partidos de talante progresista y de izquierdas. Compromisarios todos ellos con las demandas y necesidades que reclamaba nuestro colectivo, nunca hasta ahora tan pocos habían conseguido tanto. No vayamos a permitir que la España de la tolerancia, el progreso y las libertades civiles deje de ser un referente mundial, que el esfuerzo de todos aquellos que durante años reivindicaron y trabajaron dejándose la piel en ello vuelvan a ser discriminados y tratados como ciudadanos de segunda o tercera clase. En tiempos de crisis, aumenta el malestar social y ello provoca como se ha producido recientemente que emerjan brotes de intolerancia, y violencia homofóbica hacia minorías o colectivos especialmente sensibles, no dejemos que se instaure el criterio de la “razón de la fuerza” por aquellos que aspiran a gobernar pasando por encima de quien les convenga, por ello hay que defender “la fuerza de la razón” y aplicarse el viejo refrán que dice “es de bien nacido ser agradecido”.

¡¡Ahora más que nunca!!

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