Gante, el gran secreto de Flandes

“El corazón histórico de Flandes”, “una ciudad de todos los tiempos”, “El Manhattan medieval”, “el secreto mejor guardado de Europa”… Los apodos que Gante acumula a lo largo del tiempo son igual de pintorescos que la propia ciudad. Pasee por el casco histórico y entenderá inmediatamente los numerosos premios turísticos y los elogios internacionales. En ningún otro lugar se salta tan rápido del siglo XIV al XXI (¡y viceversa!), sin tener en ningún momento la sensación de que algo no encaja.

Esta joya flamenca cuenta con un gran teatro de ópera, destacados museos y las iglesias más antiguas e históricas de Flandes. Todo ello rodeados por infinidad de puentes sobre los dos ríos que serpentean a través de la ciudad. La verdadera alegría de Gante se percibe al pasar una tarde en cualquier bar al aire libre de su centro histórico. Ya sea tomando un café en invierno o instalado al sol en primavera con una cerveza belga, te mimetizarás con los lugareños y disfrutarás del buen ambiente que ofrece esta ciudad. Si es posible, busca asiento en el Graslei, un lugar pintoresco del canal en el centro, con una gran vista de los puentes, las casas y los edificios medievales.

Súbete también a una bicicleta y explora el cercano barrio de Patershol, un pequeño laberinto de calles empedradas encantadoras, el imponente castillo de Gravensteen (Castillo de los Condes) y el campanario, reconocido por la Unesco. Sin olvidar los edificios históricos clave como son la Catedral de San Bavón (originaria del siglo X) que posee el famoso retablo la Adoración del Cordero Místico, también conocido como Altar de Gante, un políptico de doce tablas al óleo realizado por los hermanos Hubert y Jan van Eyck en 1432 mundialmente famoso y de imprescindible visita por su valor artístico. Sus grandes medidas impresionan nada más verlo (340cm x440cm).

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Con más de 70.000 estudiantes, Gante tiene la mayor población estudiantil de Bélgica, que aporta una animada vida urbana y un toque de dinamismo. Un ambiente que invita a disfrutar de la vibrante vida de la ciudad tanto de día como de noche. Este ambiente joven hace que el ambiente gay en la ciudad sea bastante animado sobre todo los fines de semana con bares tan conocidos como el The Out (Hoogpoort 53) o el Kingstreet.(Kammerstraat 49) o el Por Que No (Galglaan 93) para Bears.

Gante no solo hay que verla, sino vivirla. Tómarse su tiempo.

LUGARES IMPRESCINDIBLES UNESCO

Tanto el Campanario Municipal, con 91 metros de altura que simboliza el poder de los gremios en el siglo XIV y posee uno de los carrillones más celebres de Bélgica, como la Lonja del Paño, del XV, y los dos beaterios amurallados figuran en la prestigiosa lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Esta organización ha proclamado además a Gante Ciudad Creativa de la Música, un reconocimiento que se ha ganado por la gran cantidad de festivales de renombre, las diferentes escuelas de música y los más de 600 grupos de pop y rock activos qua hay en la ciudad.

TRADICIÓN FLORAL

Ciudad de las flores: Gante es una ciudad famosa por su floricultura y arboricultura; la ciudad produce el 80% de las plantas verdes de Bélgica, el 95% de las azaleas y el 95% de las begonias. El 95% de su producción es para la exportación.

Cada 5 años se celebra una exposición llamada Florialia. Esta tradición comenzó en 1809 y hoy en día presenta las maravillosas riquezas florales de la región en un espacio de 30.000 m2. Además todos los años, el último fin de semana de agosto, se puede disfrutar del animado festival de la begonia.

LOS ANTIGUOS MUELLES GRASLEI & KORENLEI

A orillas del rio, en los muelles, encontraremos una hilera de edicicios históricos que en su día fueron las casa gremiales que se instalaban en los muelles para controlar el comercio que transitaba por esta prospera ciudad en los siglos XIII y XVII, cuando el canal navegable formó el puerto de Gante.

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Destacan: en el número 14 el edificio de los barqueros libres, del año 1531 y estilo gótico tardío; el n.º 11 era la casa de los medidores de grano, edificio barroco de 1698; al lado está la casa de aduanas, de estilo renacentista; al lado también está el granero, de estilo románico y que durante 600 años sirvió para guardar el grano. Este paseo, junto con el de trigo – Koornlei- formaban el centro de las actividades portuarias de la Edad Media. Posiblemente la zona más bonita de Gante.