IBIZA Sound Machine

Tres son los colores que predominan en Ibiza, el blanco de su arquitectura, el azul cielo reflejado en sus cristalinas aguas y el rojo de sus espectaculares atardeceres a la orilla de algunas de sus incontables calas. Dos clases de sonidos se escuchan, el silencio acompañado del murmuro de la ligera brisa del mar y la música house más marchosa de las discotecas de moda. Y es que si algo puede definir Ibiza, es que es una isla de contrastes, para todos los gustos y sentidos.

En los años sesenta que fue descubierta por el movimiento hippie y convertida en un auténtico paraíso de libertad y tolerancia, que aun perdura y que ha sabido adaptarse a los tiempos. Ahora adoptada por el turismo gay como un lugar de referencia para pasar unos excelentes días de vacaciones. Todos los ingredientes básicos los aporta la isla, sólo en tus manos está el agitarlos para conseguir tu combinado perfecto. ¡Bienvenidos al paraíso!

Mañana: playa y sol

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No es cuestión de engañar a nadie, ir a Ibiza es ir a la playa, a tomar mucho sol y a ligar todo lo que se pueda (y te dejen, claro). Existen más de una cincuentena de playas y calas para recomendar, pero existen dos, por un lado la Playa Es Cavallet y la Playa de Ses Salines.
Es Cavallet situada al sur de la isla esta formada por una fina arena blanca. Fue una de las primeras playas nudistas españolas. En el extremo sur se encuentra el famoso Chiringay, donde se concentra el grueso de bañistas gays que visitan la zona. Música sin cesar, y un excelente ambiente hacen que ese rincón de playa sea tan concurrido. Es sin duda el mejor lugar para ligar y hacer amigos, que luego te vas a encontrar por algún bar de la calle de la Virgen o en alguna discoteca. Si lo que prefieres es algo más de tranquilidad (no te engañes, las playas típicamente gays no son nada tranquilas, al fin y al cabo se trata de eso, ¿no?), puedes dar un salto y pasarte de playa, ya que están una al lado de la otra, y dirigirte a Ses Salines. Allí encontraras otro chiringuito, el Sa Trinxa, aunque en éste no ondee las banderas arco iris con el Chiringay, es frecuentado por una clientela más mixta que busca algo más de tranquilidad. 

Ya que existen un sin fin de calas y rincones de extrema belleza, lo ideal, si dispones de algunos días, es alquilar un coche y recorrerte toda la costa, preferiblemente la suroeste, la zona que abarca entre Ibiza y San Antonio. Aunque tampoco hay que perderse la zona de Santa Eulalia.

Chiringay, el chiringuito más conocido del ambiente      ibizenco, en la playa de Es Cavallet  

Tarde: terrazas y tiendecitas

Ibiza puede ser visitada en cualquier época del año, aunque su gran volumen de turistas queda concentrado en los meses de julio y agosto. Unos meses calurosos que no te permiten moverte mucho en las horas principales del sol, pero que invitan al atardecer a realizar el ritual de dejarte caer de terraza en terraza de toda la zona vieja (La Marina, Sa Penya y Dalt Vila) al pie de la muralla. Por supuesto, que en la misma zona, encontrarás repartidas por cualquier hueco, un sin fin de tiendecitas incrustadas en las típicas casitas ibicencas de la zona vieja de Ibiza.

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Desde zapatos, chanclas, souvenirs, bisutería, bolsas y un largísimo etcétera de chucherias que te permitirán en un par de días transformarte en un auténtico “guiri ibicenco” (sin ánimos de ofender),si no te transformas y dejar salir ese otro yo oculto y que todos tenemos dentro, ¿para qué visitas esta isla tan especial?

Para los que el ir de compras les da hambre (aunque solo sea por la cantidad de chulazos que se vas a encontrar, probándose todo lo imaginable), cenar en la parte vieja de la ciudad, es quizás el momento más mágico y tranquilo del día. Los restaurantes de Ibiza tienen fama de caros, aunque si buscas bien, hay para todos los bolsillos. Lo que si es indiscutible  es  su  calidad  y variedad, en pocos metros, puedes pasar de país en país, comida Italia, francesa, típica española, hindú, japonesa o china. Toda ella servida por sus genuinos y autóctonos anfitriones. Il Pavone en la famosa calle de la Virgen con comida típica italiana, La Oliva situado dentro de la muralla con su selecta cocina mediterránea o el íntimo Shanti-Shakti algo más apartado de la zona vieja pero con una exquisita comida hindú.

Noche: La Marcha

Una parte importante de los visitantes de la isla, vienen atraídos por la marcha nocturna que van a encontrar. Un desenfreno que se prolonga hasta bien entrada la mañana y que el que lo desea puede incluso reemprender por la tarde/noche. Y es que si lo deseas puedes encontrar prácticamente 24h de música sin parar los siete días de la semana. ¿Quién da más?

Anfora Disco es la discoteca gay de Ibiza. Parece imposible pero solo existe una discoteca gay en toda la isla y ésta se encuentra en el Dalt Vila, la parte vieja de la ciudad. Las grandes discotecas también celebran su sesión gay como Space con sus sesiones Matineé, o Amnesia con La Troya Asesina. Otras como Pacha, que son puro marketing, dejaron de celebrar sus sesiones Scandal, para quedarse a titulo testimonial con una “barra gay”.

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Si lo que te apetece es bailar con más de cuatro mil personas a la vez, tu disco es Privilege y si lo que te va es el famoseo “portuario” dirígete al Divino. 

Toda la isla se mueve al ritmo que marcan las grandes discotecas. Todos están pendientes de las sesiones de apertura y cierre de temporada, de las fiestas temáticas, de los DJ internacionales que visitan la isla para pinchar sus mejores ritmos. Los bares y restaurantes trabajan atentos a todos estos eventos y juegan con sus visitantes regalando entradas o invitaciones a cambio de que consuman en sus establecimientos.

También existes los más avispados, que conocedores de cómo funciona todo el engranaje, se pasean por los locales de moda para conseguir a toda costa ser incluidos en las listas Vip de las discos y ahorrarse los entre 20€ o 50€ que puede costar una entrada para el local de moda en ese momento. Otra opción que últimamente está de moda y a la que acude la gente fashion que visita la isla, son las fiestas privadas en alguna de las villas repartidas por toda la costa. Suelen ser grandes caserones alquilados exclusivamente para estas fiestas. Suele ser posible asistir a estas fiestas, si conoces a alguien que te pueda enchufar o si te dejas ver por el lugar adecuado y hacerte amigote de quien controla las listas de invitados.

Ibiza mística: los últimos hippies

Poco más que la esencia queda ya de los hippies de los años sesenta que acudieron a la isla en busca del paraíso perdido. Mercadillos como el de las Dalias recuerdan esa época, o las paradas ambulantes que puedes encontrar al atardecer y hasta la madrugada en toda la zona del puerto. Que no te extrañe por eso, ver en las etiquetas de los productos que allí se venden la impresión “Made in Taiwán”, “Made in Malaysia” o similares, y es que la globalización también llego a este pequeño paraíso del mediterráneo.

Si es cierto, que aun llega mucha gente atraída por la espiritualidad y la magia de la isla. Budistas y pragmáticos son algunos de sus visitantes. La espectacular roca de Es Vedrà que sobresale del mar cerca de la Cala d’Hort, con sus casi 400 metros de altura, es sin duda el lugar místico de Ibiza. Circulan todo tipo de leyendas e historias sobre el lugar, apariciones, avistamientos de objetos, etc. No cabe duda que existen varias ibizas paralelas, no solo es desenfreno, música, sol y playa. Ibiza permite ante todo, que su visitante desarrolle esa personalidad que en su ciudad natal, no puede o no quiere destapar. Es sin duda, ese paraíso que todos esperamos encontrar.

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EL AMBIENTE DE IBIZA
Como en todos los sitios, cada temporada tiene un local de moda y esta vez la ha tocado al Soap y el Angelo. En el Soap podrás sentarte (con suerte) y tomarte unas copas mientras vas echándole el ojo a alguno de los chulazos que se dejan ver por el Angelo, que al estar en inferior nivel, se tiene una excelente «vista» para poder catalogar al personal. No debes dejarte caer por estos dos locales hasta bien entrada la noche, ya que es ese momento cuando están más concurridos, de aquí van todos hacia las discotecas.

Los famosos atardeceres ibizencos en las playas de Comte

Lo primero que hay que hacer es pasearse por la Calle de la Virgen donde encontraras muchos bares y restaurantes, una zona ideal como punto de encuentro con amigos y lugar de partida de la ruta noctámbula.

Si lo que te pide el cuerpo es meneo, y te da pereza ir a las afueras de la ciudad a cualquiera de las macro discotecas, lo tienes fácil, en un par de minutos te sumerges dentro del Dalt Vila, detrás de las murallas y te plantas en la disco Ánfora, donde encontraras el autentico ambiente gay de Ibiza.

Para viajar a la isla, te recomendamos alojarte en algún lugar tranquilo y como no, genuinamente gay, como por ejemplo en Casa Alexio.