URUGUAY: MONTEVIDEO Y COLONIA DEL SACRAMENTO

Fueron los portugueses, que en 1680 habían fundado Colonia del Sacramento en la orilla del Río de la Plata opuesta a Buenos Aires, los que construyeron en 1723 el Fuerte de Montevideo. Los españoles no tardarían en reaccionar ocupando la zona donde ahora se emplaza la capital uruguaya para obligarlos a irse.

Fue invadida por ingleses y portugueses y formó parte de Las Provincias Unidas del Río de la Plata durante la época de las luchas por la independencia contra los respectivos estados europeos- antes que Uruguay se declarase estado propio y se convirtiese en su capital – la capital más austral de América del Sur.

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Hoy es la ciudad más importante del país, con diferencia – con 1.300.000 habitantes (más de un tercio de la población total).La arquitectura de la ciudad está muy influida por las olas migratorias: españoles, portugueses, ingleses y sobre todo los franceses que llevaron el Art Nouveau y el Art Decó.

La Plaza de la Independencia es la plaza principal, en uno de los extremos de la avenida 18 de Julio, eje de lo que se conocía originalmente como La Ciudad Nueva – proyectada a finales del s. XIX. En medio de la plaza se alza la estatua dedicada a José Gervasio Artigas “el defensor de los pueblos libres”, uno de los máximos estadistas de la Revolución del Río de la Plata y el conductor de Uruguay hacia la independencia. Debajo nos encontramos con el Mausoleo donde está enterrado. Flanqueando la plaza se halla el Palacio Salvo, que hasta 1935 fue el edificio más alto de América del Sur y que hoy acoge el museo del Tango.

Museo del Tango

El Tango nació a finales del s. XIX en los suburbios de Montevideo, Buenos Aires y Rosario. Es el producto resultante de la fusión de influencias afroamericanas, criollas y europeas. En un principio se consideraba un baile indecente y solo se bailaba en los prostíbulos. Los hombres practicaban los pasos en locales como el café Giralda, la sala donde hoy se ubica el museo y donde se estrenó el himno de todos los tangos, la Cumparsita. Gerardo Matos Rodríguez escribió este famoso tango hacia 1916 durante un delirio febril. Como que no era músico tuvo que pedir ayuda a su hermana para la notación. Lo compuso para una “comparsa” de carnaval y el nombre deriva de la pronuncia de la palabra comparsita en cocoliche, el argot mezcla de español e italiano que hablaba un amigo suyo. Se estrenó el 19 de abril de 1917 en la Giralda y fue un éxito inmediato. Fue la primera pieza de tango que cruzó fronteras. La letra la pondría más adelante Carlos Gardel, oriundo de la ciudad francesa de Toulouse.

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LA CIUDAD

La Ciudad Vieja de Montevideo estaba amurallada y en un extremo de la plaza de la Independencia todavía se conserva la antigua puerta de la muralla española. Por aquí entramos al casco antiguo por la calle Peatonal Sarandí, que cruza hasta el paseo marítimo (la Rambla, de 22 km). Paseando por la Ciudad Vieja veremos edificios coloniales e históricos como el Teatro Solís (1856) o la Catedral y el Ayuntamiento, a la Plaza Matriz, una plaza arbolada articulada en torno a una fuente monumental.

Vamos a comer al Mercado del Puerto, una de las visitas imprescindibles de Montevideo. Las piezas de este edificio de hierro de 1868 se fabricaron en Liverpool y se montaron aquí. Originalmente era un mercado de fruta, verdura y carne pero hoy es el centro gastronómico donde ir a comer una parrillada uruguaya. La barbacoa uruguaya suele consistir en carne de ternera (picaña, bife, asado –que es la tira de costilla) y de tocino a la brasa (chorizo, morcilla). Las raciones son exageradas – lo que ellos consideran una parrillada para dos personas podría alimentar tranquilamente el doble de gente.

Curiosamente la primera batalla naval de la Segunda Guerra Mundial tuvo lugar en estas aguas. La Batalla del Río de la Plata enfrentó a tres barcos de la Royal Navy (HMS Exeter, HMS Ajax y HMNZS Achilles) con el acorazado alemán Graf Spee, que, tocado, quiso refugiarse en el puerto de Montevideo. Allá, el capitán Langsdorff acabaría hundiendo su propio barco para evitar que cayese en manos de los aliados.

Colonia del Sacramento

El segundo asentamiento europeo en Uruguay, el primero es la misión española de Villa Soriano de 1624 fue Colonia do Santísimos Sacramento que los portugueses bajo el mando de Manuel de Lobo fundaron a orillas del Río de la Plata, delante de Buenos Aires, territorio español, en 1680. Ya ese mismo año de la fundación fue ocupada por el gobernador de Buenos Aires, que se vio obligado a devolverla a Portugal en 1681. Los portugueses la utilizaban como base para el contrabando hacia territorio de los españoles, que al final reaccionaron fundando Montevideo – me resulta inevitable recordar mis viejas partidas de Colonization. Fue cambiando de manos hasta que se la quedaron definitivamente los españoles en 1778.

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Restaurado en los años 60 tras muchos años de abandono, en 1995 la UNESCO declaró el casco antiguo de Colonia patrimonio de la humanidad. Pasear por sus calles adoquinadas es un viaje al pasado, a las épocas portuguesa y española. A los lusos debe su trazado, más militar y distinto al de las fundaciones españolas. Se entra al casco antiguo por el puente levadizo de la Puerta de Campo de la muralla, recuperada el 1968 era la entrada principal a la ciudad – amurallada para protegerla de los ataques de piratas, españoles e ingleses

El rincón más emblemático de Colonia es la empinada Calle de los Suspiros, con las casas portuguesas del s. XVIII, las farolas coloniales, el tosco adoquinado de grandes guijarros y el estuario recortado al fondo. Cuenta la leyenda que la llaman la calle de los suspiros porque era por donde tenían que pasar los condenados a muerte camino hacia su ejecución.

Dentro del casco antiguo también encontramos la iglesia Matriz (o Basílica del Santísimo Sacramento), del s. XVIII, considerada la más antigua de Uruguay. De muros gruesos, ha sufrido varias reconstrucciones a lo largo de los años. Está situada en la plaza de Armas, junto al Rescate Arqueológico de la Casa del Gobernador, el yacimiento con los cimientos de la antigua residencia del Gobernador portugués destruida por los españoles en 1777.

En la Punta de San Pedro, por encima de los tejados bajos, se yergue el faro, de 1857, de color blanco. A sus pies hallamos las ruinas del Convento de San Francisco. Junto al río todavía se conserva el viejo muelle de madera, reconvertido hoy en puerto de embarcaciones deportivas. En conjunto constituye un agradable paseo, tranquilo y sin prisa, como todo en este país.

CÓMO LLEGAR

Una buena opción, es hacer un combinado Buenos Aires y Montevideo a la vez (ver reportaje revista GB nº181 octubre). Si te decides por esta opción, nosotros te recomendamos volar con LEVEL que nos acerca a la capital argentina con vuelos directos desde Barcelona a precios muy populares. Podemos optar por un paquete LOW COST de turista básico o elegir la clase Premium, algo que vale realmente la pena. www.flylevel.com

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DÓNDE DORMIR

Nuestra base será siempre Montevideo, ya que desde aquí, podremos visitar toda la ciudad y acercarnos hasta Colonia Del Sacramento que se encuentra a poco más de 2 horas de la capital. Nuestro hotel, el Dazzler Montevideo se encuentra ubicado en Pocitos, el corazón de Punta Carretas, barrio exclusivo de la ciudad de Montevideo. A su alrededor se pueden visitar atractivos centros comerciales, gastronómicos y culturales, los cuales dan vida a esta vibrante ciudad. Los servicios del hotel y su panorámica vista al Río de la Plata desde el rooftop, lo hacen un lugar único para vivir la ciudad. www.wyndhamhotels.com

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