Roma, ciudad eterna…

Roma ciudad eterna con 3000 años de historia que dan para mucho. Alguien puede llegar a decir que en Roma solo hay un montón de piedras, en su mayoría irreconocibles, pero si te paras a pensar que precisamente allí se forjó la historia, nuestra historia, a uno se le pone la carne de gallina de estar tan cerca, de tocarla. Sólo por esto, por lo menos una vez en la vida hay que visitar esta ciudad y para asegurarte de ello, dice la tradición que debes tirar una moneda a las aguas de la Fontana di Trevi. Que nadie viaje con una idea preconcebida, no vas a ver historia simplemente. Roma da mucho más de si. Realmente cinco son las palabras uno visitante debe memorizar: Ruinas, Pasta, Pizza, Helados y Shopping, y por este orden.

LO QUE HAY QUE VER

Contar algo de los cientos de lugares que se podrían visitar de Roma nos ocuparía toda la revista. En cualquier guía turística de la ciudad encontraras información sobre los lugares más destacables. Así que solo a titulo de consejo, te recomendamos lo siguiente:
Date un paseo por las calles del Foro Romano y date el placer de andar por donde piso Julio César. Recorre el centro histórico a pie, escoge las calles más pequeñas, las disfrutaras.

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El Coliseo, lo imponente de la construcción te recordará los espectáculos se sangre que allí se celebraban ante 55.000 personas. La Fontana di Trevi, visítala de día y de noche. En Piazza Navona tomate un café y date el placer de ver pasar la gente. Impresionante la cúpula del Panteón de 43,5m de diámetro y 6m de grosor. La inmensa Piazza Venecia con el monumento a Víctor Manuel II. Las escaleras interminables que suben a la iglesia de la Trinità dei Monti en la Piazza di Spagna, siéntate en sus escaleras y goza del espectáculo. Hay que ver el gran obelisco de la Pizza del Populo donde nace la gran Via del Corso y la Via Babuino separadas en su inicio por las iglesias gemelas.

EL VATICANO



No hablar del Vaticano es imposible. Al entrar por la Plaza de San Pedro sorprende pensar que sea el estado independiente más pequeño del mundo, algo que roza lo inverosímil. Otra cosa curiosa, es que es la zona de Roma donde hay más gays por metro cuadrado, y no es broma. Aunque por conciencia, si eres gay no te apetezca visitar lo que es la sede oficial de esa Iglesia Católica que tanto nos rechaza, el arte e historia que allí dentro se concentran bien valen la pena. Los Museos Vaticanos, la Capilla Sextina de Miguel Ángel, donde puedes ver en sus pinturas unas connotaciones más que evidentes a la homosexualidad del genial artista, son lo mejor para ver. Y lo más gay del Vaticano, son sus guardias suizos, un encanto de jóvenes vestidos con ese variopinto uniforme azul – amarillo y rojo diseñado, como no, por Miguel Ángel.

EL ROMANO



El romano ya no es ese soldado de la lanza, alpargatas, uniforme rojo y dorado y casco con cepillo en la cabeza, pasaron unos siglos de esto, aunque si quieres fotografiarte con alguno de ellos, puedes encontrarte con una legión entera alrededor del Coliseo. El romano, tampoco es ese perfil preconcebido de la película italiana, que todo el día esta chillando para hablar, pero si que es nervioso y con sensación de prisa. Roma vive del turista y para el turista, eso lo puedes notar siempre en su amabilidad y esfuerzo en entenderte aunque lo suyo no sean los idiomas, una cosa de agradecer.

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LA CALLE



Las calles de Roma tienen vida propia. Calles, callejuelas y callejones, fuente si y fuente también, dicen que es la ciudad del mundo con más fuentes, prácticamente cada plaza tiene su fuente. Chiringuitos de souvenirs, de comida y refrescos inundan las esquinas del centro. Pero alerta, no caer en los precios a veces abusivos que piden a los turistas por un simple botellón de agua.
Las plazas son la excusa perfecta para reunirse y tomar un café. Piazza Navona o Piazza di Spagna son el máximo exponente del uso del espacio público, donde el simple hecho de estar o sentarse en cualquier rincón o escalera es ya un placer.

TRANSPORTE



Para moverse por Roma lo primero que hay que hacer es armarse de paciencia. Existen dos líneas de metro. Hace ya tiempo que abandonaron la idea del metro ya que era imposible excavar un palmo de túnel sin tener que paralizar las obras por encontrar restos de interés histórico. Otra opción es usar la red de autobuses (no perderse el 117, de lo más chic), que con mayor o menor fortuna suelen funcionar con regularidad.
La tercera opción, y la aconsejable si uno quiere ver y vivir la ciudad, es calzarse unas cómodas deportivas y patearse todo el centro. Es la única forma de ver ese rincón que aparentemente parece que tu acabas de descubrir y que te ha hipnotizado por su belleza.
La cuarta opción es coger un taxi, pero puede llegar a ser una ruina, ya que lo complicado de la circulación del centro de la ciudad, hace que el taxímetro se dispare de forma astronómica.
Si te pierdes en Roma o lo que deseas es recorrer algunas distancias algo superiores a lo que es el centro, siempre tienes como referente la estación Termini. Seguro que os acordáis del dicho de que todos los caminos llevan a Roma, pues bien, hay que reescribirlo, o matizarlo, todos los caminos, vías, trenes, metros, buses, llevan a Termini. Es el centro neurálgico de la comunicación romana.

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PASTA, PIZZA y HELADOS



Comer en Roma es algo totalmente distintos a lo que podría ser practicar este habito en cualquier otra ciudad del mundo. Italia es sinónimo de las mejores pastas, del país de la pizza y del helado. Para disfrutar como nunca lo has podido hacer y degustar la mejor y y más increíble pasta y pizza romana te recomendamos el restaurante Il Barroccio (Via dei Pastini 13) adyacente a la plaza del Panteón. Spaghetti alla Matriciana, y una Pizza al Tonno pueden ser la combinación perfecta. Para beber, imprescindible alguna de las aguas con gas que nacen de las cientos de termas de aguas calientes que hace más de veinte siglos brotan de la tierra y que los romanos supieron tan inteligentemente explotar en esa época.
Para los más golosos, debe de ser un peregrinaje obligado acudir a la heladería de Il Gelato di San Crispido (Via Della Panetteria 42, cerca de la Fontana di Trevi), la mejor de Italia y posiblemente del mundo. Cada uno de los sabores se elaboran de forma artesanal, con productos frescos seleccionados por su especial procedencia y época del año y tratados personalmente. Jamás se usan productos químicos o semi-elaborados para su producción que es totalmente manual. Describir en palabras alguno de sus sabores es imposible, hay que probarlo. Recomendamos el sorbete de Limón criollo, naranja amarga, clementina, pera, plátano y frambuesa. En cuanto a cremas el de Jengibre con canela, el de Armagnac, requesón o el de stracciatella. Sin ser exagerado decirlo, nunca podrás decir que has visitado Roma sin haberte tomado un helado de San Crispino. Y que nadie se le ocurra pedir el helado en cucurucho, es casi ofensivo para ellos, ya que desvirtúa totalmente el sabor de su helado.

SHOPPING



Viajar a Roma y no resistir la tentación de comprar algún trapo en las boutiques de las mejores firmas de la moda italiana es imposible. Via Condotti, Via Borgognona y Via del Babuino (tiendas de antigüedades y joyerías muy exclusivas) son el centro del shopping vip, seguro que te suenan Dolce & Gabbana, Versace, Cavalli, Gucci, Prada, Valentino y así un largo etc..Todas, absolutamente todas están allí, esperándote a ti.
Para quieres deseen estar a la moda pero sin deshacerse de 300€ por un jersey, siempre tienes la opción de la adyacente Via del Corso (extremadamente larga y densa en tiendas), en ella encontraras a Foot Locker, Puma, Timberland, Energy, Diesel, Benetton e incluso a nuestra española Zara entre otras.

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ALOJAMIENTO



Roma posee un sin fin de hoteles y Bed&Breakfast, eso significa que encontrarás precios para todos los gustos, pero debes tener en cuenta que Roma no es precisamente una ciudad económica. Si lo que quieres es llevarte el mejor recuerdo de tu viaje a esta ciudad, debes empezar por escoger el mejor hotel, para ello, la opción está muy clara, el Hotel de Russie (Via del Babuino 9) situado entre la Piazza di Spagna y la Piazza del Popolo. Un establecimiento de autentico ensueño, donde podrás cruzarte con gran facilidad con personajes de la realeza europea, actores de hollywood con cantantes de moda. Sus jardines son un paraíso secreto de rincones donde pasear y perderse. Además el hotel, como complemento, dispone un centro termo-lúdico SPA donde realizar cualquier tratamiento de bellaza, aromaterapia, masajes corporales, etc. Un complemento ideal para disfrutarlo por simple placer o después de una agotadora jornada de intenso descubrimiento de la ciudad.

EL PECULIAR AMBIENTE ROMANO



Roma, como cualquier ciudad europea tiene establecimientos destinados al público gay de forma exclusiva o gayfriendly. Pero hay que recordar que la ciudad es el feudo de la Iglesia Católica, en ella se encuentra el Vaticano y todos sabemos que piensan ellos sobre nosotros. Así que ser gay en Roma y tener un establecimiento destinado a este público tiene un doble mérito que no debemos olvidar, ya que las voces de la iglesia aquí es donde más se oyen.
Si lo que deseamos es comprar esos souvenir de nuestro viaje pero no queremos el típico regalo (que a nadie se le ocurra comprar una reproducción cutre del coliseo en resina o similar), lo ideal es dirigirse al Too Much en la Piazza Navona (Via Santa Maria dell’Anima 29). En una tienda relativamente pequeña distribuida en tres niveles encontrarás un sin fin de objetos de lo más gay que te puedas imaginar, es imposible entrar sin salir con algo en las manos.

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Para los que no tienen suficiente nunca, el paraíso, donde un@ se puede volver loc@ es en el Jan en la Galleria Alberto Sordi frente a la Piazza Colona en Via del Corso. Una tienda inmensa, gigante, de tres plantas, donde encontrar todo tipo de regalos y complementos.
Es obligada una visita a la Libreria Babele ( Via dei Banchi Vecchi 116) donde encontrarás,  todos los libros, revistas y videos que desees. Allí podrás adquirir la guía gay local que será imprescindible para moverte por el ambiente. Si te atreves a más, no estaría mal comprar el libro de la cocina gay italiana, todo un regalo para ti o algún amigo.
Lo más gay que puedes hacer en Roma es comer y salir de copas. Para ello, necesitas ir a dos restaurantes, por un lado el Edoardo II (Vicolo Margana 14) al lado de la Piazza Venezia. En pocos lugares te sentirás tan bien atendido por Mario su dueño o alguno de sus camareros. Si eres extranjero te harán sentir como en casa. Pasta, risotto, carnes y pescados siempre al más puro estilo italiano. Si lo que se atrae es probar una excelente pizza hecha al horno de leña y todo sea dicho de paso por un cocinero que está buenísimo, lo que debes hacer es visitar la Focaccia (Via della Pace 11) cerca de Piazza Navona.

Para los que les va más el picoteo, o simplemente tomar una copa, en el ComingOut (Via San Giovanni in Laterano 8, frente al Coliseo) tienen la formula perfecta. A primera hora el local se convierte en una taberna de tapeo donde picar cualquier cosa rápida. Entrada la noche, el local se convierte en un bar de copas donde se reúne lo más joven del ambiente de la ciudad. También frecuentado por extranjeros, es el lugar perfecto para conversar y hacer amigos en un ambiente muy distendido.
Si lo que quieres es bailar, los viernes noche se celebra la Muccassassina una fiesta multitudinaria donde principalmente los romanos se divierten. Debido a que se encuentra prácticamente a las afueras del centro (a 20 minutos en taxi) y sin transporte público cercano, se hace difícil acceder para quien está solo de visita. Esta fiesta la organiza el Circolo di Cultura Omosessuale Mario Mieli, una de las principales asociaciones de la ciudad, la cual organiza un sinfín de actividades y ofrece al colectivo múltiples servicios.
Sex Clubs, saunas y sexshops como en cualquier ciudad, podrás encontrar varias opciones, en función de tus gustos más personales. Por eso es importante conseguir un buen mapa-guía de la ciudad antes de empezar tu recorrido.
Si tienes planeada una visita de pocos días a Roma, tienes la oportunidad de matar dos pájaros de un tiro con los servicios de Roma With Pride. Massimiliano, un guía turístico oficial y gay, que además sabe hablar perfectamente castellano e inglés, te permitirá realizar una visita a los lugares imprescindibles del centro histórico de Roma, y te aconsejará sobre los lugares del ambiente gay romano que más se adapten a tus necesidades.

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