Desmontando mitos: ¡el pan no engorda!
Un nuevo tópico ha caído. El pan era alimento prohibido para aquellas personas que querían adelgazar, pero lo mismo que sucedió con el aceite de oliva (se nos dijo que era malo para el corazón, todo lo contrario que la realidad científica) o con el pescado azul (también malo para el corazón cuando es una mina de salud), ahora se le ha rehabilitado.
Las personas que ingieren tres o más porciones de alimentos ricos en cereales integrales, tienen entre un 20 y un 30% menos de posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.
Se acabó el mito de que el pan engorda. Todo lo contrario. El consumo de pan, acompañado de actividad física, favorece el adelgazamiento y reduce las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.
El pobre pan siempre ha tenido muy mala fama entre quienes siguen un régimen de adelgazamiento, y suele ser lo primero que se elimina de la dieta cuando uno quiere perder peso. Sin embargo hay algo que está muy claro: 100 g. de grasa aportan 900 calorías (Kc), mientras 100 g. de pan sólo unas 240 calorías, y de un total de 2.500 calorías diarias que podemos ingerir si comemos muchas grasas la situación empeorará.
«Una dieta rica en pan, sobre todo en el caso del integral, puede favorecer la disminución del peso y el Índice de Masa Corporal (IMC)» . Y es que, como muestran las estadísticas, a pesar de que en las últimas décadas el consumo de pan ha disminuido, la población ha ido aumentando de peso. «El pan integral aporta una cantidad importante de fibra que contribuye a disminuir la carga glucemia. Sin embargo sigue existiendo el pensamiento, entre un gran número de personas, de que el pan engorda. Esta idea provoca que muchas personas reduzcan o incluso eliminen este producto de su dieta».
El pan está en la base de la que llamamos la pirámide nutricional
Lo que debemos comer más con un total de 6-10 raciones diarias por bollos o galletas (40-50g.), pan (40-60g.), cereales (30-40g.), arroz (100-150g.), legumbres (100-150g.), y pasta (100-150g.), mientras las grasas y los aceites están en la punta de la pirámide y deben tomarse con mucha moderación.
El pan es un alimento básico en nuestra dieta y una fuente importante de hidratos de carbono, fibra, vitaminas del grupo B y minerales. «A través del estudio de grandes cohortes, se ha demostrado que el consumo de pan y de productos basados en cereales integrales se asocia a la disminución de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2».
Además, las personas que ingieren tres o más porciones de alimentos ricos en cereales integrales, tienen entre un 20% y un 30% menos de posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares que las personas que consumen menos cantidad.